TENIS 

Alcaraz remonta a Zverev en una final épica y ya es campeón en Roland Garros

Fotos: ROLAND GARROS

9/06/2024 - 

MURCIA. Es de hierro, de titanio... es muy bueno, tanto como para ganar con una espectacular remontada el título de Roland Garros, el primero de su lista. Carlos Alcaraz Garfia venció al alemán Alexander Zverev, seguramente el jugador que llegaba en mejor forma a este torneo y al que se impuso por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2 en 4 horas y 19 minutos de final. Es el decimocuarto título en la carrera del murciano y el tercero de Grand Slam -antes cayeron el Abierto de Estados Unidos en 2022 y Wimbledon en 2023-. Con este resultado, además, se coloca segundo en el ranking ATP por detrás del italiano Jannik Sinner y por delante del serbio Novak Djokovic.

El de El Palmar, que a sus 21 años, 1 mes y 4 días, disputaba ante el de Hamburgo, de 27 y que ocupa el cuarto puesto en el ranking ATP, el décimo encuentro entre ambos, el cual se planteaba con un 4-5 a favor de Zverev en el cara a cara. Ese historial de duelos ya es de 5-5 y la igualada no pudo llegar en mejor ocasión.

El choque comenzó sobre la tierra batida de la Philippe Chatrier, la central del estadio de París, con dos dobles faltas de Zverev y Alcaraz lo supo aprovechar anotándose el primer break del encuentro con un derechazo. Prometedor arranque.

El germano le devolvió la ruptura y acto seguido se puso con ventaja echando la bola al aire (1-2). En ese instante llegó la reacción del pupilo de Juan Carlos Ferrero, que retomó el pulso y empató con su servicio para luego, al resto, llevarse el juego en blanco para colocarse 3-2.

CA siguió firme y tuvo un 15-40 otra vez con el servicio de su rival para el 5-2 pero no lo aprovechó. Sin embargo, hizo bueno su saque de forma solvente y a continuación, con un nuevo break rematado con una derecha cruzada a la que no llegó Zverev, cerró el set. Tras 46 minutos esa manga inicial era suya y además emitiendo muy buenas sensaciones.

El segundo parcial tuvo un inicio muy disputado y Zverev, elevando el nivel de su tenis, apretó muchísimo. De hecho, tras tener un 40-0 en contra, dispuso de hasta tres bolas de quiebre que dejó pasar.

A partir de ahí el de Hamburgo, que llegó a sacar a 218 kilómetros por hora, mostró su lado más implacable y dominó al español. Tanto que ganó cinco de los siguientes seis juegos y, de ese modo, se colocó 2-5 con dos break ya de ventaja. Alcaraz vivía un momento delicado y una doble falta le puso contra las cuerdas en este parcial. Ya no se repuso en esta manga, que se llevaría el teutón después de 49 minutos.

Era una final con alternativas y muy abierta, en la que Alcaraz dominaba en los peloteos y Zverev en el juego directo, a lo contribuyó su efectividad en el saque. En ese contexto siguió transcurriendo el partido con cada tenista ganando su saque y como fue Carlos el primero en servir llevó la iniciativa (1-0, 2-1 y 3-2). 

En el sexto juego del set cambió la dinámica, y de qué manera. Carlos le rompió el saque a su rival en blanco y se puso 4-2 arriba. Una muy buena situación tal y como se había visto, pero no iba a ser fácil darle continuidad. Sasha amenazó con tres bolas de ruptura pero la respuesta de Carlos fue excepcional. La clase y la resistencia del murciano le permitieron seguir con cierto colchón (5-3).

En ese momento, sin embargo, se aceleró cuando no tocaba y Zverev se hizo más grande de lo que es -1,98 metros de estatura- para, con break, seguir metiendo muchísima presión. Un servicio en blanco del teutón supuso el 5-5 y fue más allá. Al resto siguió maltratando a Alcaraz, quien estaba fuera de la senda que debía seguir y, de hecho, dio varias cañas seguidas, algo inusual al más alto nivel. La consecuencia de ese cambio de decoración fue que Zverev se situó 5-6 ganando cuatro juegos seguidos.

Carlos trató de reaccionar de inmediato y levantó una bola de set en contra y luego tuvo una de break para forzar la muerte súbita. Sin embargo, no la hizo buena y terminó cediendo la manga por 5-7 después de 1 hora y 5 minutos de una batalla repleta de alternativas.

Al palmareño le tocaba remontar y ganar dos sets consecutivos viniendo desde abajo. Para eso tenía que recuperar la regularidad y la confianza. Empezó a hacerlo ganando el primer juego del cuarto set, con lo que puso fin a su mala racha, y luego con una ruptura con grandísimos golpes. Acto seguido llegó el 3-0, firmado en blanco, y el 4-0 remachado con una dejada que dejó clavado a su rival. Menuda respuesta.

El partido olía a quinto set, pero había que cerrar el cuarto. Se pudo complicar porque Zverev recortó distancias con un quiebre y a CA le atendieron de molestias en el muslo izquierdo. Alarma pero sin más riesgo. El murciano logró el contra break para llegar al 5-1.

Sacar había dejado de ser una garantía y el alemán, al resto, dispuso de hasta tres bolas de 5-2 pero el español replicó y forzó el desempate después de 43 minutos más que dominó él con un tenis que en poco se pareció al del segundo tramo de la manga anterior. 

El título se decidiría en el quinto parcial de la final. Lo empezó Zverev con el 0-1 y lo igualó Alcaraz. La presión iba a más y se notaba en un recinto lleno con casi 15.000 espectadores en las gradas. Y pareció poderle al teutón, quien, con cuatro fallos, incluyendo una doble falta, posibilitado a Carlos tomar ventaja.

El 2-1 lo convirtió en un 3-1 con tremendos apuros y con gran convicción. De hecho, levantó un 0-40 y luego otra bola de break y esa forma de llevarse el juego le afianzó todavía mucho más. Tiró de su espíritu y de su inmensa clase e instó al público a que animaran.

El español, recurriendo a bolas altas para romperle el ritmo a su oponente, tenía el partido donde quería pero enfrente tenía a un rival de los que aprietan y aprietan. Lo hizo para, levantando una desventaja, establecer el 3-2.

El encuentro era casi una tortura, para ambos. Alcaraz, siendo agresivo, que es de la forma en la que mejor se desenvuelve, salió airoso otra vez de un 30-40 para continuar por delante (4-2)

Carlos Alcaraz, haciendo magia, logró otro break, éste ya con pinta de ser definitivo y en blanco. Un mazazo más a la moral de su oponente. Serviría para conquistar el título y es justo lo que hizo. Remató el choque con un derechazo cruzado que ya no volvió a su parte de la pista. De ese modo terminó el maratón tenístico tras otros 56 minutos con 153 puntos ganados por los 139 de Zverev.

Fue la rúbrica a un gran campeonato en el que antes había vencido al estadounidense Jeffrey John Wolf por 6-1, 6-2 y 6-1, al neerlandés Jesper de Jong por 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2, a otro estadounidense como Sebastian Korda por 6-3, 7-6 (5) y 6-3, al canadiense Felix Auger-Aliassime por 6-3, 6-3 y 6-1, al griego Stefanos Tsitsipas por 6-3, 7-6 (3) y 6-4 y al italiano Jannik Sinner por 2-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4 por ese orden.

Alcaraz: "Reconozco el trabajo del equipo, que es más bien mi familia"

"Quiero reconocerle su trabajo al equipo, que es más bien mi familia, y cuyos integrantes me ayudaron a pasar los momentos difíciles. Y también a mi propia familia", declaró al término del choque, al tiempo que recordó "aquellos años en los que salía del colegio e iba rápidamente a casa para ver la televisión los partidos de este torneo que ahora he ganado yo".

Además, mostró su deportividad valorando lo hecho por el rival que tuvo enfrente. "Sé por lo que ha tenido que pasar últimamente y estoy seguro de que Alexander, tras haberlo pasado mal, acabará ganando un título de Grand Slam", llegó a decir.

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