MURCIA. Sobreponiéndose a un mal momento y habiendo cedido su primer set en el torneo. Carlos Alcaraz Garfia venció al neerlandés Jesper de Jong por 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2 en 3 horas y 9 minutos y accedió a la tercera ronda de Roland Garros, en la que se medirá previsiblemente al estadounidense Sebastian Korda.
Tras vencer con holgura a otro yanqui como Jeffrey John Wolf (6-1, 6-2 y 6-1), Alcaraz, de 21 años y número 3 del mundo, afrontaba en segunda ronda su primer partido frente a un rival de 23 y que ocupa el puesto 176 -llegó al cuadro final desde la fase previa-.
Era, a priori, un envite sencillo y el murciano lo comenzó con cierta relajación, circunstancia que aprovechó su rival para tomar ventaja (0-2 después del primer break del choque). Pronto se dio cuenta el español de que por ese camino iba mal y se centró hasta el punto de que se anotó seis de los siete siguientes juegos para llevarse el set con autoridad por 6-3 después de 45 minutos.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, que tuvo que superar un 0-40 para establecer el 5-3, se mostró decidido y al resto cerró la manga subiendo a la red.
La racha la prolongó el de El Palmar y, con su quinto juego consecutivo, inició el segundo parcial con el 1-0 aunque con algunos apuros echando la bola al aire. No en vano debió levantar otra opción de ruptura para su oponente.
El de Haarlem por fin pudo romper esa dinámica para lograr el 1-1 y, elevando claramente el nivel de su tenis, opuso más resistencia de la que había ofrecido en el set inicial. En todo caso, CA era el que llevaba la iniciativa con el 2-1, el 3-2, el 4-3 y el 5-4.
Además tuvo hasta ocho posibilidades de ruptura en tres juegos consecutivos al resto. No las aprovechó hasta que en el décimo sí que consiguió su propósito. La novena bola de quiebre que se le presentó en esta manga la hizo buena y eso le sirvió para adjudicársela después de 1 hora y 5 minutos de disputa.
El palmareño estaba a un solo parcial de firmar el pase a la tercera ronda ante un adversario combativo y con buenos golpes, aunque no tan consistente como un Carlos que dominó desde la sobriedad. También dejó algunos puntos marca de la casa pero en este encuentro el español estaba tirando más de su solidez contra un Jesper de Jong que siguió apretando.
No en vano, el neerlandés sorprendió a Alcaraz en los compases iniciales de la tercera manga y, con su segundo break de la tarde, se colocó 1-2 que luego, con su saque, convirtió en un 1-3. El de Países Bajos iba con la fecha hacia arriba y el español tenía problemas. La consecuencia fue otra ruptura que puso a De Jong con el 1-4 y luego alcanzó el 1-5. La suerte de este set parecía echada y Alcaraz también lo debió entender así. El 2-6 tras 41 minutos obligaba a jugar el cuarto con la amenaza del buen momento que atravesaba Jesper y el malo que vivía Carlos.
Tocaba reaccionar sobre la tierra batida de la pista Philippe Chatrier, la central del estadio de París, pero el panorama siguió complicándose. Un nuevo break en contra para iniciar la cuarta manga y otra vez a remolque.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero trató de ordenarse y de repente lo logró con un contra break que le podía hacer serenarse, el primer paso para recuperar su tenis. Sin embargo no tuvo la regularidad necesaria y eso lo castigó su oponente para lograr otra ruptura, lo cual ya había dejado de ser noticia.
Con el 1-2 y preocupantes sensaciones por parte de CA transcurrió el choque de forma sorprendente, más aún teniendo en cuenta que al neerlandés jugaba con molestias musculares en la pierna izquierda -recibió tratamiento de fisioterapia-.
Una doble falta de JdJ posibilitó a Carlos igualar a 2 en un set en el que servir era sinónimo de dejarse el juego y esa tendencia la pudo romper el murciano. Lo hizo remontando un 0-30 para establecer el 3-2 y rematando con una dejada que le debió reforzar. Así fue. Alcaraz se había sobrepuesto a unos minutos realmente malos y le hizo ver a su contrincante que su momento ya había pasado. Otro quiebre le dejó enfilado hacia la victoria con el 4-2 que se convertía poco después en el 5-2 aunque no sin sobresalto -remontó un 15-30-. La derecha volvió a funcionarle y la fatiga de De Jong hizo el resto. El 6-2 en 41 minutos dio carpetazo a un encuentro en el que el puntaje global favoreció al número 3 del mundo por escaso margen: 107-97.
El siguiente compromiso será ante el ganador de un duelo a priori muy desigual entre Korda, de 23 años y número 28 del mundo; y el surcoreano Soonwoo Kwon, de 26 años y número 494 del mundo.