CASTELLÓ. El departamento de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Almassora abrirá en 15 días el plazo para solicitar la gestión temporal de parcelas en los huertos urbanos del municipio.
La publicación este sábado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de la modificación de la ordenanza municipal abre la puerta a la recepción de peticiones vecinales una vez finalizado el plazo de exposición. La nueva regulación facilita el acceso frente al texto de 2015.
En concreto, los candidatos únicamente deberán llevar un año empadronados en la localidad en vez de cuatro como regía la anterior legislación y también podar acceder a la gestión de las parcelas las personas jurídicas sin ánimo de lucro. Otra de las novedades con referencia a la ordenanza creada en 2015 es que los futuros adjudicatarios contarán con cuatro años de uso de las parcelas en vez de los dos que estaban recogidos en el primer texto.
En el actual se mantiene la protección del territorio al recordar que la explotación y uso de estos terrenos agrícolas debe garantizar la conservación, de manera que si los nuevos propietarios tienen el terreno descuidado o en claro estado de abandono durante un mes sin causa justificada el Ayuntamiento de Almassora se guarda el derecho de revocar la autorización.
Además, la intención del consistorio pasa por que el mayor número de familias tengan acceso a la gestión temporal de las parcelas y que se produzca una rotación. Por ello, las personas que pertenezcan a una unidad familiar con algún miembro ya adjudicatario de alguna parcela no podrán solicitar ninguna más, así como tampoco aquellos que hayan sido privados por el Ayuntamiento en los últimos cuatro años.
El pleno del consistorio aprobó la modificación de la ordenanza en la última sesión de 2022. El texto mantiene la voluntad de “propiciar una alternativa de ocio y entretenimiento personal para las personas adjudicatarias de los huertos -que podrán cultivar de manera tradicional diversos productos hortofrutícolas para autoconsumo-, el fomento de valores sociales como son la sensibilización ambiental, el respeto hacia el entorno, el desarrollo sostenible dentro de la ciudad, la gestión racional de recursos, la alimentación sana, el consumo responsable y la participación ciudadana”.