CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora ha culminado todas las negociaciones con los propietarios de suelo en el terreno donde se alzará la futura pantalla verde en el linde con el polígono del Serrallo de Castelló. De esta forma, inicia ahora el expediente de contratación conjunto de los 17 beneficiarios que permitirá adquirir antes del verano 58.295,37 metros cuadrados que suman 1.413.171,23 euros.
Tal como han indicado los técnicos municipales, uno de los propietarios contactados ha rechazado la oferta municipal. La negativa no afectará a la construcción de la pantalla al tratarse de una finca pequeña. De esta forma, el consistorio usará el 97,7% de los fondos reservados para este cometido en el presupuesto municipal de 2022. La Unión Europea, a través del programa FEDER, costeará el 15% de la compra del suelo.
Los precios que el consistorio abonará a los beneficiarios oscilan entre los 11.896,71 euros y los 280.315,54 euros en función de las características y bienes de cada propiedad adquirida, una tasación llevada a cabo por los técnicos tras la delimitación de todas las parcelas. El Ayuntamiento de Almassora se ha comprometido también a costear los gastos notariales y registrales de la próxima compra-venta.
La adquisición voluntaria del suelo permitirá acelerar el proceso que culminará con la construcción de esta barrera para que ejerza de protección del vecindario de la playa norte frente a la actividad industrial. No en vano, sin la compra de este suelo por parte de la administración, la ejecución de la pantalla solicitada por la ciudadanía del distrito marítimo es imposible.
El suelo está situado entre la zona urbana y la acequia Mitgera y calificado en el Plan General de Ordenación Urbana del año 1998 como parque público. El único uso que le dará el consistorio será el de albergar esta pantalla protectora frente a las molestias de la actividad del polígono petroquímico.
La alcaldesa, Merche Galí, ha destacado el “éxito absoluto” de las negociaciones llevadas a cabo durante meses con los propietarios a fin de tasar las fincas, los bienes y las producciones agrícolas para acordar un precio sujeto a mercado que permitiera, al mismo tiempo, la reserva de una franja de suelo para elevar la pantalla acústica y visual frente a las empresas.