CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora concluirá esta semana las siete alegaciones al Plan de Acción Territorial (PAT) de la Conselleria para solicitar formalmente la modificación del documento que afecta a la zona norte de la costa local, entre otros. El departamento de Urbanismo volverá a reunirse telemáticamente con el vecindario para ultimar el texto redactado conjuntamente por los técnicos municipales y el bufete externo contratado para este proyecto e introducir así las propuestas oportunas.
Las siete alegaciones redactadas son: la configuración del perímetro de protección respecto del riesgo químico del polígono del Serrallo; la invasión de competencias locales; la desincentivación de la actividad agrícola; la insuficiencia en las determinaciones relativas a la permeabilidad del territorio; la necesidad de alternativas en el PAT; la ausencia de estudios económicos y otras consideraciones en la normativa y consideraciones técnicas detectadas.
Al respecto del perímetro de protección, el borrador solicita corregir unas limitaciones de usos que consideran “exorbitantes, inmotivadas y que se han adoptado sin el estudio de ninguna otra alternativa”. Además, recuerdan que este límite permite los usos logísticos y de transporte de Castelló y, “sin más justificación, con la misma estructura agraria, en el término de Castelló se prevé el uso logístico y en el término de Almassora queda proscrito”.
“Se debe eliminar este perímetro de protección y tratar la ordenación de este suelo”, afirma rotundo el texto municipal, que abunda en la necesidad “de reuniones entre las administraciones implicadas para que se actúe coordinadamente y cada una dentro de sus competencias y junto con los titulares de las actividades contaminantes y peligrosas el establecimiento de medidas adecuadas de seguridad y la previsión y ejecución de las vías de evacuación”.
En la misma línea, las alegaciones coinciden con el PAT en que “si por degradación entendemos la regresión de la costa, provocada por las sucesivas ampliaciones del puerto de Castellón, no podemos estar más de acuerdo”. “Pero si se refiere a las características de las viviendas y los servicios con los que cuentan, no es cierto”, apunta el texto municipal.
En este sentido, los técnicos recuerdan que “tanto la playa de la Torre como la de Benafelí cuentan con viviendas dotadas de servicios urbanísticos, con suelo clasificado como urbano residencial desde hace décadas, y en la zona incluida en el perímetro de protección se encuentran más de 1.500 viviendas, muchas de ellas primera residencia, y la mayoría de ellas implantadas en las dos últimas décadas, de conformidad con el planeamiento urbanístico, que fue aprobado por la Administración autonómica, cuentan con licencia municipal y sobre las que no se ha hecho reproche alguno por la Administración autonómica”.
Las alegaciones que el departamento de Urbanismo dará a conocer en profundidad esta semana al vecindario de la costa también abundan en que “dada la importancia de la actividad industrial y terciaria en estos momentos, especialmente en Almassora, se echa en falta al menos una alternativa más que analice la posibilidad de conseguir los objetivos propuestos por el PAT sin la necesidad de desclasificar suelos urbanizables, y con un mayor consenso de todos los agentes locales implicados”.