Visita de las autoridades autonómicas y locales al Grupo B de Almassora.CASTELLÓN (EFE). La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Almassora han acordado derribar el Grupo B -un edificio sin uso que ha generado problemas en los últimos años- y permutar el solar que quedará en la avenida José Ortiz número 167 por tres solares en varios puntos del municipio en los que prevé construir 60 viviendas de protección pública para personas trabajadoras que no pueden optar a la compra de vivienda privada.
Así lo han avanzado la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, en la visita al edificio realizada esta mañana acompañadas por la directora general de la Entitat Valenciana d´Habitatge i Sòl (Evha), Laura Soto.
Salvador ha anunciado que la Generalitat ha elaborado una hoja de ruta para "dar una solución efectiva a la problemática que durante años arrastra este edificio y así ofrecer al municipio una alternativa más plural y realista de vivienda pública en Almassora", han informado fuentes municipales.
La Conselleria prevé la licitación de la redacción del proyecto y de la ejecución del derribo para el mes de marzo y el objetivo es que el derribo pueda realizarse en julio.
También está prevista la firma de un protocolo previo que regule las condiciones del convenio que se suscriba posteriormente, para que a final de año se pueda licitar la redacción de los proyectos de construcción de las 60 viviendas en esas tres parcelas.
El Grupo B inicialmente era un grupo compuesto por 94 viviendas, de las que 56 fueron demolidas y ahora quedan 38 restantes, en las que durante años se han producido muchos conflictos y "ahora, por fin, ambas partes han hallado una solución".
La consellera ha explicado que durante esta legislatura se han mantenido numerosos encuentros entre representantes de la administración autonómica y local y los estudios realizados han mostrado que el coste de rehabilitación integral del edificio supera el 50% del valor de una edificación similar de nueva planta.
De ahí que, "tras una decisión dialogada y consensuada" con el Ayuntamiento, se haya decidido derribar el edificio, atendiendo también las demandas de los vecinos y "dando respuesta a los muchos años de abandono de gobiernos anteriores del PP a edificios del parque público".
"Dejar que se degrade el bloque ha tenido consecuencias no sólo para el edificio sino para todo el barrio", ha defendido la alcaldesa, por lo que ha insistido en "avanzar cuanto antes el derribo" y lograr la titularidad del suelo para, con toda probabilidad, construir una Unidad de Respiro para Familiares de Enfermos de Alzheimer ante la saturación del centro de Santa Quitèria o buscar un uso social al espacio.
Respecto a las futuras viviendas, "se construirán en tres espacios alejados entre sí para huir de la creación de guetos y se destinarán a gente trabajadora a la que su sueldo no le da para comprarse una vivienda en propiedad con los precios actuales de mercado", según Galí.
Las parcelas propiedad del consistorio objeto de la permuta son tres: una parcela en la calle Barcelona que permitirá la construcción de ocho viviendas en sus 666 m²; otra en la calle Vicent Serra Llaurador con una superficie de 865 m² que permite construir 26 viviendas; y un tercer solar en la calle Canyisset con una superficie de 1.138 m² donde crear 26 viviendas.
