CASTELLÓ. Las obras del nuevo mirador de Santa Quitèria al río Millars culminarán a mediados de julio y revitalizarán este enclave del término municipal de Almassora, que estaba muy degradado. La empresa Ravi Obras Transportes y Excavaciones ha demolido ya la antigua piscina y está inmersa en la construcción del mirador con rocódromo, que incluye gradas y una pérgola fotovoltaica para lograr un balcón natural al río.
Los trabajos, cifrados en 377.823 euros y cofinanciados en un 50% por los Fondos Edusi 2017-2023 de la Unión Europea, revalorizarán el paraje natural de Santa Quitèria, que ya cuenta con una zona de picnic y un área de juegos en el entorno de la ermita. La idea municipal es conectar mediante un paseo el puente de Santa Quitèria con la ermita, donde se emplaza el albergue y el centro de día para enfermos de alzheimer. Crea además un sendero de bajada al río e instala nuevos elementos de esparcimiento.
Más hacia la desembocadura del río, el nuevo ejecutivo municipal de Almassora (PP en minoría) deberá dar continuidad a los trámites para hacer realidad la remodelación del tramo de 215 metros de longitud del paseo Vora Riu, muy transitado sobre todo en verano.
Después de 17 meses de espera, el Servicio Provincial de Costas de Castellón autorizó el pasado mes de febrero la ocupación de los terrenos de dominio público marítimo-terrestre para remodelar el paseo. Eso sí, impuso la prohibición de aparcar coches en la zona para dar a la desembocadura un uso peatonal.
El paseo presenta un estado muy degradado, por los árboles que fueron talados años atrás y por el pavimento en pésimas condiciones debido a las frecuentes inundaciones cada vez que llueve. El proyecto prevé reconstruir el actual paseo peatonal con un nuevo pavimento de hormigón adecuado para peatones y ciclistas, con la plantación de chopos y especies vegetales y aromáticas y, por último, con la construcción de una pérgola-mirador elevada sobre el cauce del río, con un pórtico de 3,5 metros de altura.
A falta de definir el proyecto, el anterior ejecutivo de la socialista Mercedes Galí manejaba un presupuesto para la primera fase de 336.283 euros y una previsión de cuatro meses de obras. Para la segunda fase, la idea era invertir otros 521.200 euros para culminar la remodelación integral de todo el paseo. El nuevo ejecutivo local, con la popular María Tormo como alcaldesa, deberá ratificar esa planificación.
Esta nueva dotación verde, al igual que la ya en ejecución en Santa Quitèria, se incluirán en el contrato de limpieza y mantenimiento de zonas ajardinadas en manos de la empresa Vivers Centre Verd hasta mayo de 2025. El consistorio invertirá 12.209 euros en el mantenimiento del paraje Santa Quitèria, otros 68.275 euros en la zona de la playa, 19.524 euros en los polígonos industriales, 26.804 euros en los edificios públicos y 338.327 euros en el casco urbano.