CASTELLÓ. El Centro de Formación y Empleo de Almassora está llevando a cabo un ciclo de talleres de inteligencia emocional dirigido a sus alumnos y trabajadores. Estas sesiones comenzaron en el mes de julio y se extenderán hasta el mes de noviembre.
En concreto, se realizan tres sesiones mensuales de 90 minutos, una por cada certificado de profesionalidad, que se desarrollan en el aula multifuncional. Según ha explicado el director del centro, Francisco Badenes, “la importancia de impartir estos talleres a los alumnos y trabajadores radica en la mejora de la salud, tanto mental como física, en saber enfrentarse a los miedos y dificultades y en desarrollar el pensamiento crítico. En definitiva, saber como enfrentarse a los retos que nos ofrece la vida, aprendiendo técnicas de relajación, de motivación y de organización”.
La inteligencia emocional es clave a nivel personal y profesional, ya que mejora la productividad de los empleados, la salud laboral y los procesos de interacción social. “Reconocer las propias emociones ayuda a abordar los conflictos de una manera más constructiva y esto último para el trabajo en equipo en el ámbito laboral es fundamental”, ha resaltado.
Esta escuela de formación no reglada cuenta con 30 alumnos y trabajadores repartidos en tres certificados de profesionalidad: administración, jardinería y albañilería. De forma paralela, también funciona el taller de empleo de mujeres sobre administración con 10 alumnas/trabajadoras. La plantilla está formada por cinco docentes y tres empleados de oficinas.