Almassora se abre al Millars: retirará el muro vegetal de la senda verda y mejorará la pista ciclista

CASTELLÓ. Almassora continúa con las actuaciones para mejorar el entorno del río Millars y ahora saca a licitación por 149.525 euros (impuestos incluidos) los trabajos para retirar el muro vegetal que separa la senda verda, que discurre al lado del cauce del río, del núcleo urbano del municipio. Con esta actuación Almassora pretende ‘abrirse’ al Millars. Y es que hasta este momento, la población se ha cerrado al río mediante la creación de barreras vegetales que bloquean tanto el acceso material como visual al cauce.

La senda verda discurre desde la desembocadura del río hasta el área de Santa Quiteria cruzando diferentes paisajes, tanto rurales como urbanos. Este camino, de 12,5 km, está parcialmente adaptado para su tránsito, pero presenta zonas donde se hace necesaria una actuación para poder disfrutar del paisaje siempre a orillas del río. Estas zonas son la desembocadura, la zona donde confluye con el casco urbano y las zonas inundables bajo el puente de la antigua N-340 y la vía del ferrocarril. Uno de los condicionantes para poder englobar todas las actuaciones necesarias a realizar para acondicionar el sendero, es el diseño de elementos que resuelvan los problemas puntuales que presenta la senda, de modo que consiguen darle una unidad a todo el conjunto.

Retirar la franja de vegetación

En la zona donde ahora se pretende actuar confluye la pista de ciclismo de la vía verda con la zona urbana del municipio. Sin embargo, las dos áreas no se unen ya que el río ‘desaparece’ detrás de un muro vegetal de tres metros. Los trabajos que se licitan ahora tienen como objetivo desbrozar y retirar esta franja de vegetación así como la valla metálica que existe y además, se mejorará el firme de la vía ciclista.

Se contempla el talado de macizos de adelfas y el desbroce de una franja situada en el talud del cauce. Además según se especifica en el proyecto, se plantarán olmos minor y se instalará una valla de madera de 1,10 m de altura para proteger de caídas en el talud compuesta por rollizos de pino tratado para la intemperie. Un material que se integra con el entorno para reducir el impacto visual.