CASTELLÓN. El Ayuntamiento de Almassora transformará en parque canino el solar abandonado del polígono industrial Ramonet, según han avanzado fuentes municipales a través de un comunicado, en el que se indica que el recinto quedará acotado en un tramo para el disfrute de las mascotas e incluirá nuevos servicios públicos para quienes se acerquen a este espacio ubicado entre las calles Rosselló, Històric Regne de València y la Ratlla. Así lo han indicado este jueves la alcaldesa, Merche Galí, y el concejal del área, Joan Antoni Trenco, tras la visita a la zona.
El espacio, de grandes dimensiones, se encuentra en un extremo del polígono industrial Ramonet, cuenta con buenos accesos y servicios públicos que el consistorio mejorará para dignificar la zona. Es el caso del alumbrado antiguo o los daños en algunas aceras. Sin embargo, la clave de la transformación consistirá en la apertura de un parque agility para perros “en una zona donde no molestarán al vecindario y en la que tendrán espacio suficiente para correr”, en palabras del concejal de Servicios Públicos.
La alcaldesa ha señalado que los operarios desbrozarán los matorrales abandonados durante años en este espacio del polígono industrial y vallarán un perímetro con espacios diferenciados para perros grandes y pequeños. El recinto se completará con fuentes y bancos con mesas, de manera que los propietarios o cualquier vecino pueda trasladarse hasta la zona para utilizar el recinto como merendero.
El primer objetivo pasa, según se explica en el comunicado emitido desde el Ayuntamiento, por dar una respuesta a las constantes peticiones vecinales de apertura de nuevos espacios para mascotas y compatibilizar estos usos con la prevención de molestias al resto de la ciudadanía. Además de cumplir esta pretensión, el equipo de gobierno considera que la recuperación de la zona mejorará la estética del polígono industrial, uno de los reclamos de los empresarios para ofrecer una buena imagen los clientes que les visitan a diario.
Por otro lado, la empresa de jardinería adecentará el arbolado existente para garantizar espacios de sombra a los usuarios del parque canino e instalará fuentes y papeleras para mejorar los servicios públicos de un entorno que en la actualidad está completamente degradado por el abandono durante años. El cierre de empresas durante los años de la crisis económica, unido a la ausencia de intervenciones en el suelo de titularidad municipal, ha acumulado matorrales y hierbas “en una zona que tiene un gran potencial y que nos permitirá dar respuesta a los propietarios de perros que nos reclaman nuevos recintos a los que acudir con sus mascotas sin molestar”.