CASTELLÓN. Con la reciente constitución del Parque Nodriza Fagus-Barranc dels Horts ya son cinco los Parques Nodriza que la organización Amics de Palanques ha ido creando desde sus inicios, hace casi veinte años, alrededor de toda la provincia. Una provincia rica en naturaleza y con una particularidad añadida: la diversidad del paisaje que proporciona el contraste entre el litoral y el interior montañoso.
La última de sus iniciativas ha llevado a la entidad a hacer un balance sobre la situación actual en la que se encuentran los antiguamente llamados Parque Clonal Urbano. Y es que, el conflicto reside en el paraje situado en la capital de la Plana, que desde hace un tiempo no está pasando por su mejor momento, según David Molinos, uno de los miembros fundadores de Amics de Palanques, “la desidia técnica y política por parte del Ayuntamiento de Castellón está destruyendo el parque”.
Molinos infiere en que la mala gestión y el abandono por parte del consistorio castellonense están acabando con el Parque Nodriza situado en la ciudad. “Es muy lamentable que una infraestructura como la del Parque de Castellón, que lleva tanto esfuerzo detrás, con tantos colectivos implicados, con tanto dinero invertido y que a nivel científico significa algo muy importante, no encuentre apoyo por parte del Ayuntamiento”, expresa el miembro de la ONG a Castellón Plaza.
De esta manera, la entidad denuncia la falta de amparo técnico y político que sufren en el Parque Nodriza de Castellón, no así como en el resto de infraestructuras en las que siempre han contado con el apoyo de las entidades municipales.
Un Parque Nodriza es una infraestructura especial desarrollada por la organización socioambiental sin ánimo de lucro. Este tipo de paraje, por su diseño y manejo es capaz de armonizar el uso social y recreativo de algunos espacios con la conservación de valiosos (y en su mayoría escasos) genes forestales.
El último proyecto del organismo ha sido la creación de uno de estos parques en el Barranc Dels Horts junto a Caixa Castelló, ambas entidades se han embarcado en un ambicioso e innovador proyecto para salvaguardar los recursos genéticos de la Fagus sylvatica, comúnmente conocida como haya, una especie arbórea extinta desde hace cientos de años en el territorio valenciano. Además, el enclave escogido para esta singular infraestructura verde es un lugar privilegiado donde las condiciones climáticas y edáficas son óptimas para que los embriones reintroducidos, traídos del hayedo más meridional de España, se enriquezcan y produzcan cosechas.
“El Haya es un árbol fantástico, muy frondoso, pero por desgracia está extinto en nuestro territorio, las condiciones climáticas que ya no acompañan, han afectado a la especie que, progresivamente, ha ido desapareciendo a lo largo de los años.” Afirma David Molinos que también espera tener cosechas en un futuro y así alimentar a la fauna del lugar.
Así pues, la organización manifiesta el cariño especial que le profesa a esta especie botánica pues “por nuestra sensibilidad ambiental tenemos un cariño especial al Haya, a la que también se le llama nodriza, como nuestros parques”.