VALÈNCIA. El doctor Andrés Cervantes, director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de València y catedrático de Medicina de la Universitat de València, es desde este mes de enero el nuevo presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (European Society for Medical Oncology- ESMO) para los próximos dos años.
ESMO es una sociedad científica europea de referencia en el campo de la oncología médica que agrupa a cerca de 30.000 profesionales de este ámbito de la salud de todo el mundo, que se unen para facilitar el desarrollo de la profesión y adaptarse a los múltiples cambios que el cáncer requiere, teniendo en cuenta no solo la atención a los pacientes sino también el impacto social de esta enfermedad.
- ¿Cómo calificaría la red oncológica de la Comunitat Valenciana?
- En general, en España, la oncología se aprobó como especialidad en 1980. Eso quiere decir que llevamos más de 40 años formando especialistas y desarrollando una estructura para poder atender a los pacientes. En Europa, ese logro se hizo en 2011. Llevamos muchos años de adelanto. Es por eso que España es uno de los países europeos en los que la oncología está mejor desarrollada en la profesión.
"ESPAÑA ES UNO DE LOS PAÍSES EUROPEOS EN LOS QUE LA ONCOLOGÍA ESTÁ MEJOR DESARROLLADA EN LA PROFESIÓN"
La palabra óptima depende del grado de exigencia que uno se ponga. A mí me gusta ser exigente y por lo tanto siempre tengo que pensar que hay cosas que tienen que mejorar, pero nuestro sistema de captar y de formar profesionales y de dar un servicio adecuado, me parece que es extraordinariamente positivo el que ofrecemos en la Comunitat Valenciana.
- ¿En qué punto de investigación se encuentra respecto al resto de Europa?
- La investigación en el cáncer puede ser básica. Fundamentada específicamente en aspectos del conocimiento de ciencias fundamentales como biología o química. También tenemos una investigación clínica, que se hace con pacientes. Y también tenemos una investigación traslacional, que es la que, utilizando material de pacientes o material fundamental, se dirige siempre al beneficio potencial que los pacientes van a tener.
En esos tres subtipos de investigación, la Comunitat Valenciana tienen algunos centros de referencia. La investigación clínica está bien representada y desarrollada. Quiero destacar el papel que desde el año 2004 genera Incliva en estudios innovadores de terapia experimental. Fue una actividad que iniciamos como pioneros en aquel momento y hoy está muy bien fundamentada y muy sólida. Cada año, más de 120 pacientes, a los que se han agotado sus opciones de tratamiento aprobado básico, les podemos hacer ofertas de tratamientos experimentales.
"LOS RESULTADOS EN CÁNCER EN ESPAÑA, EN SUPERVIVENCIA A CINCO AÑOS, SON DE LOS MEJORES DE LA COMUNIDAD EUROPEA"
En general, la Comunitat Valenciana está en un buen nivel en el país, pero el país está en un buen nivel dentro de Europa. También me gustaría destacar, aunque no es para festejar, los resultados en cáncer en España, en supervivencia a cinco años, son de los mejores de la comunidad europea. Están por encima de la media. Se sorprendería que países como el Reino Unido están por debajo de la media. No es para consolarnos. Tenemos que mejorar. Pero cuando uno mira parámetros de cómo globalmente funciona el cáncer en una sociedad, qué proporción y cuántos pacientes sobreviven, la supervivencia en España es ciertamente no inferior a la media de la comunidad europea.
Esto no quiere decir que no tengamos que abordar determinadas cuestiones como la prevención, el diagnóstico temprano, el cuidado de los supervivientes, la implementación de las terapias innovadoras,... Cuando uno mira las cifras absolutas de cómo sobreviven los pacientes en nuestro país, son relativamente favorables comparado con la Unión Europea.
- Se entiende que esta posición es por empezar antes como especialidad.
- Es uno de los factores. Pero, por ejemplo, me gustaría destacar que en la Comunitat Valenciana, los programas de prevención como el de diagnóstico temprano del cáncer de mama, se inició al principio de los años 80. Y esto ha contribuido a salvar muchas vidas y a mejorar la expectativa de muchas de las pacientes que se han diagnosticado a través de este programa. El de cáncer de colon tuvo una implementación más tardía, pero está en toda la Comunitat Valenciana, y han cambiado algunos aspectos que ya son perceptibles en la práctica diaria.
Por eso creo que se han dado otras acciones, como el diagnóstico temprano, que la especialidad esté implementada en todos los centros terciarios, desde centros universitarios a los hospitales comarcales,... Esa facilitación y esa equidad es uno de los factores que nos llevan a esos resultados.
- En el área de prevención temprana, ¿deberían realizarse otros programas al margen de mama y colon?
- Hay, por un lado, lo que llamamos, prevención primaria. Esto supone reducir el uso del tabaco, reducir el consumo de alcohol, mejorar el aire que respiramos y disminuir la contaminación atmosférica, implementar hábitos saludables o vacunar a la población contra el virus del papiloma humano. Pero si hablamos de prevención secundaria, se trata de encontrar lo que ya se ha producido pero está en etapa temprana y tenemos más posibilidades de curarlo.
Entonces, en ésta, la Unión Europea ha establecido un programa que se llama Misión del Cáncer o Lucha Europea contra el Cáncer, que tiene objetivos hasta 2030, donde lo que pretende es aumentar la extensión y la implementación de tres programas: el de cáncer de cuello uterino, el de mama y el de colon, porque son los que han demostrado con eficiencia que estos programas mejoran la supervivencia de la población general.
"HAY QUE LOGRAR CAMBIOS DE HÁBITOS EN LA POBLACIÓN A TRAVÉS DE UNA EDUCACIÓN SANITARIA"
Pero ciertamente, hay otros desafíos y el programa europeo prevé para los próximos años evaluar, dependiendo también de algunos desarrollos y evaluaciones tecnológicas, el de cáncer de pulmón y el de cáncer de esófago y gástrico. Son otros dos tumores con una incidencia realmente importante.
Pero no solo es un problema de diagnóstico temprano, sino también es de prevención en el sentido de promover la salud. Hay que lograr cambios de hábitos en la población a través de una educación sanitaria eficiente. El programa que acabo de comentar de la Unión Europea está dotado con 4 mil millones de euros hasta 2030 para poder implementar todos estos programas. Es decir, en el programa de cáncer de colon los ciudadanos reciben una carta donde se les invita a participar en el programa. En éste hay una respuesta de entorno al 65%, que es altísima comparado con otros países. Pero quiere decir que culturalmente hay un poco más de 1/3 de personas que no acceden al programa por algún motivo. Tal vez no imaginan el beneficio potencial que puede tener. Y todo esto es algo que tenemos que trabajar y tenemos que que mejorar y que las autoridades sanitarias han de implementar.
- Con cuestiones como el aumento del cáncer de pulmón, ¿se debe solo a malos hábitos o también a cuestiones externas como la polución?
- Modestamente voy a decir este comentario. En los años 70, el cáncer de pulmón era el primero en incidencia en varones, luego lo fue en mujeres. Y realmente lo que se ha hecho en muchos países de la Unión Europea y en nuestro país, donde hoy fuma aproximadamente el 20% de la población, es muy inferior a lo que era en los años 70.
El efecto del abandono del tabaco, que inicialmente ha sido mejor en varones, ha tenido un impacto de reducción en la mortalidad. Hoy en Europa la probabilidad que tiene un ciudadano cuando es diagnosticado de un cáncer de pulmón de sobrevivir es más alta. Pero el abandono del hábito tabaquismo por parte de las mujeres ha sido más lento. El programa de la Unión Europea se pone un objetivo muy estricto, que es que menos de un 5% de la población tenga hábito, tabaco y para eso se van a hacer campañas específicamente para que los adolescentes nunca empiecen a fumar.
"LA UNIÓN EUROPEA SE PONE UN OBJETIVO MUY ESTRICTO: QUE MENOS DE UN 5% DE LA POBLACIÓN FUME"
Creo que es un reto muy importante, porque podríamos prevenir hasta el 40% de los tumores que ocurren cambiando hábitos de salud y actividad física. Y quería subrayar también que, en el último congreso de este año que tuvo lugar en París, fue muy relevante una presentación donde se calcula que en la Unión Europea 300.000 cánceres de pulmón se deben a la contaminación atmosférica en individuos que nunca han fumado. Con lo cual, incidir sobre un ambiente más puro, menos contaminado va a tener un efecto en la prevención del cáncer, seguro.
- Uno de los objetivos de la asociación que se ha marcado es que haya un tratamiento más igualitario para todos los ciudadanos europeos.
- Hay una observación que me parece muy importante tanto el cáncer de mama como el cáncer de colon. Yo tengo más frescas las cifras de cáncer de colon, y en él la expectativa de supervivencia a los cinco años varía del 48% al 70%. En el Reino Unido o Irlanda, la expectativa de supervivencia es más baja y es muy complejo de interpretar porque es un país que tiene una investigación excelente.
Pero es que probablemente la investigación no basta. Yo creo que implementar la innovación, llevarla al sistema público de salud, llevarla a los ciudadanos y que los ciudadanos accedan a tratamientos innovadores es muy importante. De todas maneras, la Unión Europea ha observado este problema y realmente las políticas en el grupo de los 27, donde por desgracia no está el Reino Unido, van a reforzar todo lo que es la atención a los sistemas públicos de salud, donde la tecnología y la disponibilidad de estas opciones sea importante y próxima.
- ¿Y cómo se puede igualar esta situación entre países?
- Muchos se acordarán de cuando en bares y restaurantes había zona de fumadores y no fumadores Cuando uno volaba en un avión, los primeros asientos eran para no fumadores y los de atrás para fumadores. El ir cambiando esas normativas y hacer del tabaquismo público un tema más complejo, más difícil, hacer un ambiente menos permisivo ciertamente ha facilitado la reducción en España.
Hay países donde a lo mejor no han sido tan valientes en tomar esas decisiones. El cambio de los hábitos es muy complejo y requiere aspectos de educación sanitaria, pero implementarlos desde edad temprana en la escuela, en los adolescentes, en hacerlos también proactivos y partícipes de estas acciones de salud, creo que sería muy importante.
- La prevención y la detección de los cambios de los cánceres se ha visto perjudicada durante la pandemia. ¿Se ha vuelto a una situación de normalidad?
- Ha sido una etapa muy difícil donde al final el vencedor ha sido la sociedad, porque hemos podido salvar la pandemia. Donde la ciencia ha sido el héroe, porque ha facilitado la implementación de las vacunas. Pero, realmente hay otros aspectos de la salud y programas que se han visto dañados. Pero éstos se han reincorporado inmediatamente y ahora ahora en plena actividad. Costará unos años ver el impacto directo de lo que ha sucedido y la verdad es que lo que lo único que podemos hacer ahora es mirar hacia el futuro reparando y reforzando todos los sistemas públicos que están orientados a la ayuda a los ciudadanos. Me parece muy importante.
- ¿Hay otros hábitos en el contexto público que se podrían cambiar? Como el dejar de fumar en espacios como la hostelería, por ejemplo.
- Yo creo que sí. Hablando de la contaminación, leía una noticia recientemente sobre que la mayoría de las grandes ciudades está estableciendo áreas donde no va a haber tráfico, donde hay acceso restringido a los vehículos. Eso va a favorecer que haya áreas de aire más limpio. Y ciertamente, eso va a tener un efecto.
-Siempre se dice que hay que invertir más en investigación pero, ¿quién debe invertir más?
- Hay entidades públicas de investigación y entiendo que ahí están los institutos de investigación, pero también están las universidades, que no deja de ser el alma de la génesis, del conocimiento y de la transmisión del conocimiento y por tanto, de la investigación. Personalmente, pienso que incrementar la inversión pública en investigación a un nivel similar al que se emplean en países como Francia o Alemania, o incluso el Reino Unido, sería deseable porque es una manera de generar país. La investigación va directamente implicada con la innovación y la innovación supone génesis de recursos y riqueza, independientemente de los efectos que el conocimiento puede tener en la solución de problemas sociosanitarios.
Establecer la salud como una de las prioridades no se debería hacer sin al mismo tiempo priorizar la investigación en salud. Es lo que nos garantiza también independencia y autonomía. Si un país solamente vive de la innovación y la investigación que hacen otros, pues es siempre un deudor del sistema. Si nosotros nos subimos a la rueda de la innovación vamos a generar una riqueza extra que va a hacer el sistema más sostenible. Yo creo que este sería mi modelo. Entiendo que no es fácil de implementar, pero progresivamente plantear que la inversión en investigación progrese hasta llegar a la de países que han sido modélicos sería muy deseable.
- ¿Qué más retos se pone para su cargo?
- Creo que fomentar que Europa sea equitativa en el acceso al diagnóstico y al tratamiento de pacientes con cáncer es un objetivo básico. Voy a ayudar en todo lo que pueda para que nuestro grupo de medicinas para el cáncer que ha tenido el privilegio de trabajar para la Organización Mundial de la Salud y ofrecerles la lista de medicamentos esenciales que en todos los países deben estar disponibles para tratar enfermedades tumorales. Tenemos que hacer algo en paralelo con los medicamentos innovadores y con la expansión de éstos. De cómo utilizarlos de la manera óptima a través de nuestras guías clínicas.
- ¿Se puede imaginar una vacuna contra el cáncer?
- Las hay en desarrollo y en pruebas. Lo que pasa es que técnicamente son muy complejas, pero en este momento hay más de 120 vacunas en estudio para una vez que se ha tenido el cáncer, no para prevenirlo, sino para prevenir, por ejemplo, la reaparición o vacunas que refuerzan al sistema inmunitario del paciente contra antígenos específicos de tumor. Hay muchas de ellas que están basada en la expresión de la microbiota, que son las bacterias que habitan en nuestro aparato digestivo. Pero, realmente, yo pienso que la vacuna contra el cáncer es ya una realidad. Falta que tengan más impacto en lo que sería la curabilidad y el control de la enfermedad. Creo que en los próximos años vamos a hablar de vacunas en el plano muy de la práctica clínica.