VILA-REAL (EFE). El Villarreal ha completado el primer tercio del campeonato de Liga de la actual temporada con aprobado justo, que ha ido acompañado por un notable correspondiente a los cuatro partidos de Liga de Campeones que ya ha disputado. Las dudas y el rendimiento discreto ofrecido por el equipo de Unai Emery en el campeonato español se han visto compensados por la solvencia mostrada en los encuentros de competición continental.
Por lo que a la Liga se refiere, el Villarreal ha llegado a este parón de selecciones, coincidente con el primer tercio del campeonato, situado en la zona media-baja de la tabla clasificatoria, una posición por debajo de previsto en un equipo con claras aspiraciones de clasificarse para la siguiente edición de las competiciones europeas. El equipo está a cinco puntos de las posiciones de la Conference League y a seis de la Liga Europa, una distancia que puede reducir siempre y cuando sea capaz de ganar el partido que tienen aplazado ante el Deportivo Alavés y cuya fecha todavía no se ha concretado. Más alejadas están las posiciones de Liga de Campeones, que se encuentran a ocho puntos, lo que ya empieza entenderse como una distancia que obliga a un gran rendimiento para neutralizarla.
Los castellonenses solo han sido capaces de ganar tres de los doce encuentros de Liga y han resuelto el resto con seis empates y tres derrotas. El elevado número de igualadas y los errores puntuales, colectivos e individuales, han propiciado la pérdida de puntos clave a estas alturas del torneo.
A esos errores se han sumado los problemas de salud y lesiones que han acumulado los jugadores, ya que los contagios por la covid-19 en verano y las bajas de hombres como Gerard Moreno, Dani Parejo, Juan Foyth, Samu Chukwueze, Raúl Albiol o Paco Alcácer, han lastrado al equipo.
Además, el equipo solo ha perdido uno de los cuatro choques de la Liga de Campeones, ante el Manchester United, en un partido en el que compitieron al máximo y cayeron en el último suspiro del choque. A ese partido se suma el empate con la Atalanta y las victorias con el Young Boys, que le hacen mantener abiertas todas las opciones de clasificación con la visita del equipo inglés a La Cerámica y el encuentro en tierras italianas para cerrar la fase de grupos.