VALÈNCIA (EP). Fuentes diplomáticas argelinas han hecho saber que el Gobierno español nunca informó de antemano a Argel sobre su cambio de postura en relación al Sáhara Occidental, tal y como afirmó este pasado sábado fuentes gubernamentales.
El Gobierno de España aseguró que informó "previamente" a Argelia sobre la posición en relación al Sáhara Occidental, frente a la "sorpresa" expresada por el Ejecutivo argelino, que acabó llamando a consultas a su embajador en Madrid, Said Musi.
Así lo señalaron a Europa Press fuentes gubernamentales, antes de destacar que para España, "Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable" con el que pretende "mantener una relación privilegiada".
Las fuentes diplomáticas argelinas consultadas por el portal de noticias nacional Tout sur L'Algerie (TSA) niegan categóricamente esta afirmación. "Se trata evidentemente de una mentira envuelta en una ambigüedad intencionada para intentar calmar las legítimas preocupaciones planteadas por la clase política española", aseguran.
Las mismas fuentes vuelven a lamentar el giro adoptado por España como un "deshonroso cambio de actitud", que interpretan como "sinónimo de sometimiento rotundo a Marruecos".
"En ningún momento y a ningún nivel", reiteran, "se informó a las autoridades argelinas de este vil regateo concluido con la potencia de ocupación marroquí a espaldas del pueblo saharaui".
Además, y como ya hicieran previamente, declaran este cambio de postura como una "segunda traición histórica a los saharauis" que "causa graves perjuicios a la reputación y credibilidad de España como miembro de la comunidad internacional".
"Las conquistas esperadas por Madrid en cuanto al respeto a la integridad territorial de España y su soberanía sobre Ceuta y Melilla" avisan las fuentes de TSA, "nunca estarán garantizadas frente a un Majzén (oligarca) calculador, cínico, polifacético y vengativo que no vacilará a la hora de recurrir de nuevo al uso del chantaje de la inmigración ilegal como instrumento de presión", concluyen, en referencia al Gobierno marroquí.
Como suele pasar en estos casos, después de días de intensidad informativa sobre el terremoto de Marruecos… llega el silencio. Un silencio que viene de la mano de la falta de información al respecto pero que no va ligado a que el drama haya acabado. De hecho las entidades valencianas siguen trabajando en el terreno y se sigue necesitando la solidaridad de la ciudadanía.