CASTELLÓ (EFE). La Guardia Civil ha destruido una bomba de la época napoleónica que había sido hallada en el castillo de Peñíscola por un grupo de arqueólogos que estudiaban y restauraban este inmueble.
Tras el hallazgo, estos arqueólogos dieron aviso a la Guardia Civil y fueron los especialistas del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) quienes trasladaron la bomba a una zona de seguridad.
Se trataba de una bola de cañón napoleónica de 76 kilos de peso y un diámetro de 3.100 milímetros, cargada con pólvora negra, como se pudo comprobar tras varias detonaciones controladas para su apertura.
Los restos serán entregados a los restauradores arqueólogos para su posterior estudio y documentación.
La Guardia Civil ha recordado que si se encuentra algún artefacto explosivo o con apariencia de serlo en un paraje, zona de labranza o posibles dobles fondos de casas antiguas se extremen las precauciones y, sin tocarlo, se de aviso a al 062.
Si se encuentra en un paraje se debe volver por la misma ruta por la que se accedió, señalizar con ramas o ropas el lugar -y si es posible dar las coordenadas ayudados por el teléfono móvil-, y esperar la llegada de los agentes a una distancia mínima de 300 metros. EFE