VALÈNCIA (EP). El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, ha asegurado que el brote del nuevo coronavirus surgido en China no afectará especialmente en las exportaciones, aunque ha reconocido que "afecta todo lo que pasa en un mundo tan globalizado". También ha lamentado las "trabas" arancelarias en otros países para que el azulejo español no se pueda implantar, lo que les lleva a ser "cautos" en las proyecciones para 2020.
Así lo ha afirmado en la inauguración de la feria internacional de cerámica Cevisama, en Feria Valencia hasta el viernes 7 de febrero, preguntado por el impacto del coronavirus (2019-nCoV), que ya se ha cobrado la vida de 362 personas (361 en China y una en Filipinas) y cuenta con más de 17.200 infectados.
Para 2020, el sector muestra cautela ante las "muchísimas tramas internacionales y hándicaps" que inciden en las ventas de cerámica, como la "lucha" EEUU-China, con el consiguiente aumento de las exportaciones a Estados Unidos, o el aumento de la producción internacional con competidores como los vinilos o la madera. Por contra, el azulejo español está "robando mercado con nuevos usos, sacándolo del cuarto de baño y la cocina".
En este contexto, el clúster castellonense estima un crecimiento del 1,5-2% para este año, tras crecer un 3% en general en 2019 y un 8% a nivel nacional, con la mayoría de las ventas en los mercados "estratégicos" para la cerámica española: Europa, sobre todo Francia, y Estados Unidos-Canadá. Augura así alcanzar una facturación de 930 millones y una exportación de 2.850 millones de euros, remarcando que el coronavirus "no afectará porque a China no se vende mucho azulejo".
"El coronavirus es lamentable, no cabe duda, pero la influencia de gente de China siempre ha sido mínima porque Cevisama coincide con el Año Nuevo Chino", ha puntualizado el presidente del salón, Manuel Rupert, estimando en un 1,5% los asistentes chinos. "No creo que sea un daño para nada", ha zanjado.
Otro de los retos actuales es el Brexit, aunque el sector ya se ha "acostumbrado" en los últimos meses. "Inglaterra tiene que continuar consumiendo cerámica; vamos a continuar mimándolo para seguir vendiendo nuestro producto", ha subrayado el responsable de la feria, ya que Reino Unido es el tercer destino de las exportaciones.
Más allá de Europa, la lucha arancelaria China-EEUU ha beneficiado a la cerámica española, con lo que "Estados Unidos es el país que más crece porque los compradores estadounidenses estaban muy volcados en el producto chino y se han movido". El sector quiere "hacer todo lo posible por estar ahí y aumentar las exportaciones", para lo que este miércoles celebrará una gala con importadores americanos en el marco de Cevisama.
Por parte de la Generalitat, el 'president', Ximo Puig, ha recordado que la cerámica española se compone en gran medida de empresas familiares, por lo que ha defendido que los nuevos actores no implique deslocalización. También se ha comprometido a ayudar al sector a "luchar" contra el proteccionismo de países como Arabia Saudí.
"No queremos ser tratados como ajenos a ese mercado global; hay barreras que no estamos dispuestos a permitir desde el punto de vista de la legislación laboral", ha recalcado, y ha confiado en ir "de la mano" del nuevo gobierno de España para trabajar en las leyes 'antidumping'".
Paralelamente, Puig ha avanzado su intención de mantener un contacto bilateral con el gobierno de Arabia, además de atender la situación de Argelia, y ha exigido que "la UE tenga un papel más potente en defensa de los intereses europeos".