Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. SOS del transporte valenciano. La escalada de precios del combustible, la falta de conductores o el encarecimiento de los vehículos son solo algunos de los golpes que está afrontando el sector y que para algunas firmas puede suponer un cierre inmediato. Y es que solo llenar el depósito de un camión de 1.000 litros de media se ha incrementado en 840 euros más que en 2021, y las empresas no pueden más. "Estamos asfixiados por la desbocada escalada de precios", denuncia Carlos Prades, presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET).
La situación se ha vuelto tan insostenible que el 30% de las compañías valencianas valoran de forma negativa la coyuntura actual, según una encuesta realizada por FVET. "El sentir general es de un suspenso", remarca Prades. Y, entre las principales preocupaciones, está la subida de la gasolina, el alza de precios de los vehículos o la falta de conductores.
En cifras, según ejemplificó el presidente de la patronal valenciana del transporte, el combustible se ha incrementado en un 70%, lo que para un camión articulado de carga general de 1.000 litros que recorre unos 2.800 kilómetros se traduce en 840 euros más que en 2021. "Esto para una flota media de cuatro vehículos supone un coste de 3.252 euros más que el año anterior y eso es inasumible", subrayó.
Y ese alza ha significado que el combustible haya pasado de significar un 30% a un 40% de los costes directos de las empresas. "Los asociados aseguran que esto puede provocar cierres de empresas, un escenario que puede empeorar aún más si cabe porque no es la única partida que está creciendo", remarcó el presidente de FVET. A esta subida también se le suma la de la compra de vehículos. "Si el año pasado un camión costaba entre 80.000-90.000 euros de media, ahora asciende a los 100.000-110.000 euros, un 30% más", alertó.
Otro de los problemas que afronta el transportes es la falta de conductores, concretamente estiman un déficit de 2.000 profesionales en la provincia de Valencia. Aunque esta problemática viene de lejos, lo cierto es que se está agravando. Así, si en 2021 afectaba a un tercio de las empresas, este 2022 son ya la mitad de las compañías las que deben afrontar la escasez de personal en sus plantilla, lo que para muchas significa operativas paradas.
"A corto plazo, necesitamos incorporar de forma inmediata a 2.000 conductores y, a largo plazo que se produzca un relevo generacional", enfatizó Juan Ortega, vicepresidente de la federación. Por ello, FVET considera que se debe apostar por la formación de toda la cadena: desde los chóferes, mandos intermedios hasta las empresas para conseguir atraer talento e incentivar el empleo en el sector.
También piden soluciones para las trabas que se encuentran en el ejercicio de su actividad como las retenciones en los accesos al Puerto de Valencia, donde se producen largas retenciones que se traducen en pérdidas económicas. "Descargas a las 9 horas de la mañana y sales a las 17 horas. Eso es mucho dinero. Cinco horas de retención en el Puerto supone una merma económica de 3 millones de euros al mes como mínimo", alertó Ortega.
Por todo ello, entre las demandas del sector se encuentran más ayudas directas por camión o furgoneta, como ha hecho el gobierno de La Rioja, con importes de hasta 625 euros por vehículo pesado, así como reclaman una bonificación de céntimos más alta.
De cara a este 2022, el 25% de las empresas manifiesta que se ha incrementado de forma notable su actividad, pero se da una "paradoja": solo un 15% apunta a que han subido sus ingresos. Para el resto del año, no obstante, la encuesta revela un "cambio de dinámica" y previsiones "moderadamente optimistas" ante la puesta en marcha en los próximos meses de medidas pactadas con el Gobierno, especialmente en cuanto al descuento en el combustible, que esperan que sea "la tabla de salvación para conseguir una situación más estable".
También valoran la prohibición de las operaciones de carga y descarga de la mercancía por parte de los conductores y la limitación a una hora de los tiempos de espera en las zonas de carga y descarga.
En cuanto a una posible convocatoria de huelga de transporte, la patronal FVET ha apelado a la "responsabilidad". "Los empresarios no tienen en su diccionario la palabra 'parar'", y lo que quieren es "trabajar y negociar", subrayó Prades. Eso sí, en caso de que el diálogo no llegue a buen puerto advirtió que lo quedaría sería parar.
