La tasa será municipal y voluntaria, quedan fuera menores, el Imserso o los viajes de salud y la recaudación se debe dedicar a inversiones turísticas, medio ambiente o para facilitar el acceso a la vivienda de las poblaciones que la establezcan
VALÈNCIA. Sobre la bocina del calendario que los partidos del Botànic se habían dado, el PSPV, Compromís y Unides Podem EU cerraron este jueves un acuerdo sobre las líneas generales de la tasa turística. Será, como se dijo desde el principio, municipal y voluntaria, y se establecerá una moratoria de un año desde su publicación para dar tiempo a que pasen los efectos del covid-19 en el sector.
El tributo nace con la oposición de la patronal y el apoyo de sindicatos, federaciones de vecinos o expertos universitarios. En cuestión de días, cuando se cierren los últimos flecos, se registrará en Les Corts.
Tras dos meses de negociación la tasa ya está lista. ¿Quienes la pagarán? Quienes pernocten en hoteles, viviendas turísticas, casas rurales, campings, albergues o zonas de acampadas. Pero también, y es uno de los puntos 'estrella', los turistas que lleguen en un crucero que haga escala en la Comunitat Valenciana, 'duerman' o no en uno de sus puertos. Serán los establecimientos los encargados de recaudar y transferir el dinero.
¿Quienes no la pagarán? Aquellas personas que se alojen en estos lugares pero sean menores de 16 años, vengan en viajes sociales como el Imserso (o similares de la UE), lo hagan por motivos de salud (también un acompañante) o algunos alberguistas según la edad. También cualquier persona que llegue por un conflicto bélico o similar, como pasa ahora con los refugiados ucranianos.
¿Cuánto se pagará? La tasa va de los 0,5 euros que se pagarán en campings u hostales a los 2 euros por noche que se pagará en hoteles de 4 Estrellas Superior y 5 Estrellas. Los turistas de los cruceros pagarán 1,5 euros, lo mismo que en viviendas turísticas de categoría superior. Pero habrá un tope máximo de siete días. Es decir, que quien venga una semana o un mes a un hotel de máxima categoría (y no esté exento de pagar) abonará un total de 14 euros y quien vaya una semana, o quince días, o un mes, a un apartamento de esa categoría abonará 10,5 euros de tasa.
El dinero que recauden los municipios que quieran establecer el tributo se deberá dedicar a facilitar a mejorar los servicios o las infraestructuras turísticas, a luchar contra el intrusismo, a fomentar las buenas prácticas laborales, al medio ambiente o a facilitar el acceso a la vivienda, entre otros. En cualquier caso, los ayuntamientos que quieran podrán no cobrarlo, algo que ya han anunciado algunos.
Los partidos tienen que ultimar estos días algunos detalles. Se plantean, por ejemplo, que los ayuntamientos puedan aplicar la tasa sólo en algunas temporadas y en otras no, equiparar los yates turísticos a los cruceros, que los congresos y eventos científicos puedan estar exentos o que los ingresos puedan ir destinados a solucionar problemas de movilidad.
La ley será de ámbito autonómico y la fórmula que se he elegido es que la Generalitat aplique una exención del 100% sobre el tributo pero permita que los municipios impongan un recargo de ese mismo importe. Es decir, la administración autonómica renuncia a cobrar y permite a los Ayuntamientos que lo hagan por el mismo importe.