VILA-REAL. Mañana a las 21h, el Villarreal se reencontrará con el Manchester United 4 meses y tres días después de aquella mítica final de Gdansk. Sin embargo, el escenario y la situación actuales poco tienen que ver con aquella histórica cita para el equipo groguet: ahora se trata de la máxima competición europea y, sobre todo, se trata de Old Trafford.
Los Red Devils se han reforzado este verano para dar el salto definitivo y competir por todo: han invertido 140 millones de euros para incorporar a Jadon Sancho, Raphael Varane y Cristiano Ronaldo, nombres que compensan con creces la salida del extremo galés Daniel James rumbo al Leeds United. Sin embargo, la asignatura pendiente sigue siendo la regularidad. Y es que el equipo inglés viene de sufrir dos duras derrotas en casa frente a West Ham en la Copa de la Liga y Aston Villa el pasado sábado en Premier League.
El encuentro se antoja fundamental para el devenir de ambos conjuntos en la competición. El United no puede permitirse otro tropiezo tras salir derrotado de Berna a manos del Young Boys en la primera jornada. Todo lo que no sea ganar, pondrá su clasificación para octavos muy cuesta arriba. El Villarreal, por su parte, viene de empatar frente al Atalanta en La Plana y buscará seguir sumando, a ser posible 3 puntos, en uno de los templos por excelencia del fútbol europeo.
Dadas las circunstancias y la situación de extrema necesidad de los locales, se prevé una salida en tromba del cuadro inglés en los primeros minutos de partido. Es un conjunto plagado de talento de medio campo hacia delante con un gran abanico de opciones del nivel de Paul Pogba, Bruno Fernandes, Mason Greenwood, Jadon Sancho, Edinson Cavani o Cristiano Ronaldo. Es crucial que el Villarreal tenga la madurez táctica y mental para contener las embestidas de los locales y tener muy vigilado al astro portugués, que no entiende de períodos de adaptación y ya ha convertido 4 dianas en 5 encuentros en su vuelta a Manchester.
Todo el peligro que pueden generar los ingleses en ataque contrasta con las lagunas que plantean en defensa. El centro del campo que mejor le ha funcionado a Solskjaer en los últimos tiempos es el formado por el escocés Scott McTominay y el brasileño Fred: dos jugadores expertos en la contención, generosos en las ayudas, capaces de batir líneas, pero con problemas para replegar hacia atrás. De hecho, el United sufre en Premier League ante equipos que buscan hacerle daño al espacio por los costados y llegando con efectivos desde la segunda línea.
Por si fuera poco, cuando se están escribiendo estas líneas, todo indica que el técnico noruego tendrá importantes bajas en su línea defensiva titular: el central Harry Maguire y el lateral izquierdo Luke Shaw se retiraron con molestias en el encuentro frente al Aston Villa, mientras que el lateral derecho Aaron Wan-Bissaka está sancionado.
El cuadro de Unai Emery puede y debe aprovechar estas circunstancias para buscar permanentemente la espalda de los laterales, obligar a los centrocampistas a correr hacia atrás y hacer sufrir a una defensa que, si no hay novedades, estará formada presumiblemente por Diogo Dalot, Raphael Varane, Victor Lindelof y Alex Telles. El último escollo para los groguets será el extranjero con más partidos disputados de la historia del club mancuniano: un David de Gea que está protagonizando un gran inicio de temporada viene siendo protagonista en las últimas jornadas de Premier League. Sin duda, un mal síntoma para el entramado defensivo de Solskjaer.