CASTELLÓ. Castelló dispone desde hace un año de su primera comunidad energética local, una figura que permite compartir autoconsumo a través de una instalación fotovoltaica a hogares y pymes situados a 2 kilómetros a la redonda de una instalación fotovoltaica. Ahora, la entidad de la capital de la Plana ha solicitado una subvención al Institut Valencià de Competitivitat Empresarial (Ivace) para financiar parte de la planta, que se ubicaría en un edificio público.
El Ivace costearía el 40 % del coste del punto fotovoltaico y el resto los socios que se apunten a la comunidad energética. Por ahora, la comunidad energética local solo cuenta con una veintena de integrantes, pero todavía no está en funcionamiento por la falta de la instalación. Una vez se ponga en marcha, los adscritos a la misma ya podrían participar del autoconsumo y se estima que se disparará la cifra de socios. Prevé la instalación en el techo de una dependencia pública de la ciudad, que todavía está por determinar.
La comunidad energética local es una asociación jurídica abierta a las viviendas y empresas para hacer uso de un consumo energético de un foco fotovoltaico situado en el entorno. Es una iniciativa regulada por un real decreto de 2020 sobre medidas energéticas que tiene el objetivo de fomentar el autoconsumo de energías renovables y propiciar un ahorro en la factura.
Es una alternativa al autoconsumo, en la que los beneficios que se puedan conseguir se dirigen a luego a beneficios medioambientales de la comunidad. Asimismo, los integrantes ejercen el control de la comunidad y toman las decisiones de una manera participativa y democrática. La factura disminuye por el coste cero del autoconsumo y los excedentes que se pueden generar.
Según algunos expertos, esta herramienta puede conseguir ahorros de entre un 20 y un 40%. Cualquier entidad jurídica puede usarse para crear la comunidad energética sipre que cumpla con los criterios fijados en la misma.
La creación de comunidades energéticas locales se ha disparado desde 2020. En la provincia de Castelló al menos se promueven unas once comunidades. En Portell de Morella y Viver ya están en marcha. Y en trámites están la Todolella, Cervera del maestre, Vilafranca, Herbers, Borriol, Almasssora y dos en Alcalà de Xivert.
No obstante, esta figura aún presente dificultades, como se ha visto en el caso de la capital de la Plana en la consecución de financiación. Todavía se encuentra en sus albores esta propuesta y ha de superar un proceso administrativo engorroso y farragoso. Asimismo, es desconocida por la ciudadanía, según fuentes del sector. Los proyectos de autoconsumo que predominan son a través de edificios residenciales que comparten la instalación de placas fotovoltaicas.