CASTELLÓ. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) exige a la Unión Europea que extreme los controles fitosanitarios en los puertos de entrada a los cítricos procedentes de Sudáfrica, cuya campaña de exportación de naranjas y mandarinas está comenzando. En un comunicado, la entidad advierte de que la enfermedad "más devastadora" de la citricultura mundial -Huanglongbing (HLB), también llamada Citrus Greening o Dragón amarillo- y el vector transmisor Diaphorina citri se han detectado en Kenia y se investiga su expansión hacia el sur de África.
AVA-Asaja destaca que el Gobierno sudafricano ya ha iniciado inspecciones y recomienda a los agricultores que vigilen la presencia del vector transmisor en sus explotaciones citrícolas. Un vector "que dispara aún más si cabe el riesgo fitosanitario que entrañan las importaciones citrícolas originarias de Sudáfrica a la UE".
No en vano, este país encabeza el ranking de interceptaciones de cítricos infestados de plagas y enfermedades con 34 en 2019, por delante de China (25), Uruguay (24) y Argentina (21). El número de detecciones ascendió en el último ejercicio un 260%, al pasar de 13 en 2018 a 34. Las dos principales enfermedades interceptadas fueron Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla (21) y Guignardia citricarpa, el hongo que causa la mancha negra de los cítricos (9), según datos de Europhyt recogidos por la entidad valenciana.
La "amenaza añadida" del HLB es el vector transmisor Diaphorina citri; es decir, la psila asiática. Esta aún no está presente en Europa y ha demostrado tener una mejor adaptación a climas similares al mediterráneo que el otro vector: la psila africana Trioza erytreae, actualmente en Canarias, Galicia y Portugal, señala AVA-Asaja. El HLB es una bacteria que no cuenta con tratamientos curativos y que "arrasa" la producción de donde se instala, como ha sucedido en Florida.
La crisis de la covid-19, a su juicio, debería hacer pensar a las autoridades que "no se puede seguir con esta globalización mal entendida del todo vale". La "mejor medicina" para el HLB es la prevención mediante controles exhaustivos y suspensión de importaciones foráneas cuando se determine un riesgo significativo de entrada de la enfermedad.
Otra de sus reclamaciones es un plan ambicioso, coordinado y dotado con fondos comunitarios destinado a potenciar líneas de investigación que permitan identificar y proveerse de parasitoides altamente efectivos contra los dos vectores transmisores del HLB, en caso de que finalmente lleguen a la citricultura europea.
El parasitoide Tamarixia drii ha logrado reducir a más del 90% la presencia del vector Trioza erytreae en las explotaciones citrícolas investigadas en las Canarias. También hay estudios internacionales acerca de depredadores que también podrían combatir el vector Diaphorina citri.