CASTELLÓ. Este martes, el president de la Generalitat y candidato del PSPV-PSOE en las próximas elecciones autonómicas, Ximo Puig, visitó la ciudad de Castelló para hacerse la 'foto de familia' con los integrantes de la lista autonómica por la provincia castellonense. Un encuentro que le sirvió, acompañado del cabeza de lista y hasta ahora presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, para lanzar diversos anuncios, buena parte de los cuales están vinculados con algunos de los problemas de la provincia.
Desde la acuciante situación de la industria azulejera, con especial implantación en Castellón, hasta el problema de la despoblación en el interior, los incendios y la agricultura o el rechazo surgido en numerosas poblaciones contra la instalación de macroplantas de generación de energía renovable en sus términos municipales. En torno a cuestiones de este tipo versó la nómina de propuestas anunciadas por Puig para la futura legislatura si revalida como titular del Consell.
Uno de los ejes fundamentales de la exposición de Puig tuvo que ver con la economía. Así, rechazó el mantra de la derecha de que "la izquierda no sabe gestionar la economía" y puso de relieve los más de 50.000 empleos creados en la provincia de Castellón: "Ahora toca generar confianza para continuar avanzando". Así, fijó la reindustrialización como una de las líneas de acción, intentando "consolidar la industria cerámica" precisamente ahora que transita por una situación difícil.
En ese sentido, además de los 100 millones de euros en préstamos favorables puestos sobre la mesa por el Instituto Valenciano de Fianzas (IVF), Puig anunció la intención de la Generalitat de poner en marcha ayudas directas -no préstamos-, una estrategia que hasta ahora se había frustrado dado que la Ley estatal Crea y Crece impide a las empresas acceder a ayudas directas con un período de pago a proveedores demasiado largo. Ahora, toda vez el Congreso tramita una exención a esta obligación, el president ha anunciado que explorará esta vía.
Asimismo, insistió en la necesidad de "diversificar la economía". Y para ayudar al tejido económico en general, los socialistas anunciaron la creación de un fondo del IVF para dar préstamos a empresas de nueva creación o en dificultades financieras pero "viables" por valor de 1.000 millones de euros en total. Una línea de préstamos favorables del Instituto que "ampliará su oferta de productos financieros para cubrir las necesidades de circulante de las empresas valencianas", aunque también servirán para inversiones empresariales. Todo ello, utilizando la llegada de fondos europeos: "Estaremos junto a las empresas para que sean viables y no caigan por una falta de disponibilidad financiera".
Otra de las medidas anunciadas por el president tiene que ver con las instalaciones de energía renovable. La instalación de grandes plantas de generación eléctrica renovable en el interior de Castellón ha generado muchas críticas de asociaciones ecologístas y vecinales por el impacto de las infraestructuras en el territorio y el paisaje. Un malestar que se concreta en plantas solares como la Magda que impulsa Akuo o la planta de EnerHi en Les Useres y que los socialistas buscan atajar, o al menos compensar.
Así, Puig anunció su propuesta de que "se vincule la instalación de parques de energías renovables en los municipios con una rebaja de la factura de la luz". Así, se comprometió a que en aquellos municipios donde las plantas de renovables generen más energía que la que consume el pueblo y, por tanto, haya excedente de producción, también haya "beneficios directos para los ciudadanos, que se traducirán en una rebaja de la factura de la luz para aquellos que residan en el municipio".
¿Cómo lo pretende hacer? Según explicaron fuentes conocedoras del programa, a través del canon que las empresas promotoras pagan a la Generalitat Valenciana por la instalación de infraestructuras. Así, se descontaría parte de ese canon a las compañías para que estas repercutieran esta rebaja en la factura de la luz de los vecinos. Una medida para la que la Generalitat ya estudia la "arquitectura administrativa" y procedimental pero que puede llevarse a cabo, según explicaron las mencionadas fuentes. A juicio de Puig, las renovables "se tienen que hacer con el territorio, no contra él, y debemos compensar a los municipios que soporten más estas instalaciones".
Otro de los ejes que abordó Puig en su intervención ante los medios de comunicación tuvo que ver con la agricultura también como actividad que, con su trabajo en el interior y las zonas montañosas, previene los incendios. De esta manera, el president puso sobre la mesa la propuesta de subvencionar "con hasta 2.000 euros por hectárea" a los agriculturoes y ganaderos "para que se trabaje la tierra y sea productiva", y con ello, ayudar a evitar el surgimiento y la propagación de incendios en el interior.
En ese sentido, el candidato socialista explicó que los terrenos más trabajados son los que "hacen de cortafuegos naturales", por lo que instó precisamente a mantener la agricultura y trabajar en esta dirección". En ese sentido, adelantó que se va a poner en marcha una "experiencia piloto" en la comarca del Alto Palancia, afectada por el fuego durante el verano pasado.