LA PRESIDENTA MADRILEÑA CRITICA LAS POLÍTICAS DE PUIG ANTE LOS EMPRESARIOS DE AVE

Ayuso: "El problema de la Comunidad Valenciana no es la Comunidad de Madrid"

11/06/2022 - 

VALÈNCIA. El aterrizaje en València de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no dejó grandes sorpresas. La dirigente popular aprovechó su intervención en el encuentro con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) para confrontar el modelo económico desarrollado en Madrid con el de la Comunidad Valenciana. O lo que es lo mismo, para contraponer las recetas liberales del PP con las de la izquierda y, en concreto, las del president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

Este viernes, Ayuso había sido invitada por AVE a uno de los encuentros habituales de la asociación. Un encuentro fugaz en el que estuvo arropada y aplaudida por un centenar de asistentes, además de 15 empresarios madrileños que la acompañaron y los dirigentes del PP valenciano Carlos Mazón y María José Catalá, y del que se llevó algún que otro halago, como el del presidente de AVE, el empresario Vicente Boluda, quien la presentó como "la política española más conocida y reconocida del momento", que "ha sabido ganarse el respeto de la ciudadania y no sólo de Madrid".

En su intervención, Ayuso quiso poner de relieve los estrechos vínculos entre las dos regiones en el ámbito económico, pero subrayando las diferencias en la política económica, especialmente en materia fiscal, desmintiendo el "dumping fiscal" del que tanto ha acusado Puig a la capital y rechazando la "armonización fiscal" defendida por los socialistas, encabezados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"El problema de la Comunidad Valenciana no es la Comunidad de Madrid", aseveró la presidenta para ir al choque del relato de Puig. Y entre otras cosas, recordó que el gasto público de la Comunitat Valenciana es un 20% de su PIB frente al 13% de Madrid, que el endeudamiento por ciudadano valenciano es el doble al que soporta un madrileño, o que el PP de Francisco Camps dedicaba un 3% del PIB a inversión pública antes de la crisis frente al 1,5% que supone la inversión del gobierno de PSPV, Compromís y Podem: "La media entre 2015-2021 es del 1,5% porque el dinero de los valencianos se destina a otros fines".

En ese sentido, cargó veladamente contra el discurso de los socialistas: la solución, recalcó, no es subir los impuestos a los madrileños, sino que el resto de territorios sean igual de atractivos que Madrid. La búsqueda del agravio contra Madrid, dijo, es para "justificar la falta de políticas creativas, incentivadoras y que ilusionen". Y puso a Puig frente al espejo de la descentralización: "La provincia de Valencia es el 50% del PIB de la región, ¿un impuesto a València beneficiaría en algo a los de Alicante, Elche o Castellón? ¿Acaso trasladar las Cortes Valencianas, la televisión pública o las sedes de las diferentes consejerías del gobierno beneficiaría a alguien que viva fuera de la capital valenciana? Permítanme dudarlo". 

En este punto señaló la "descapitalización" de Madrid como un agravio a la región emprendida por el Gobierno central más que como un impulso a otras regiones. El Ejecutivo de Sánchez ha aceptado ubicar los nuevos organismos fuera de la región central y por ejemplo, la nueva Agencia Espacial Española ya se ubicará fuera de Madrid. Una decisión "opaca, precipitada, y con un claro componente sectario", a juicio de Ayuso, que implica "sentenciar" a la región "sin tan siquiera haber evaluado el proyecto que ha presentado, por ejemplo, la ciudad de Tres Cantos". "¿En qué país del mundo un gobierno decide que hay que arremeter contra su capital? ¿Por qué no buscan proyectos prósperos para toda España en lugar de destrozar Madrid? ¿Qué motor funciona extrayéndole sus piezas?", se quejó. 

El 'dumping fiscal', la "excusa de mal estudiante" de Puig

Por su parte, en materia fiscal, se congratuló de los bajos impuestos de la capital, donde, dijo, ha aumentado la recaudación gracias a la "confianza en el ciudadano y en sus decisiones empresariales". Así, con una fiscalidad baja, subrayó, "se recauda más y se termina con la economía sumergida", además de transmitir la idea de que "arriesgar, contratar y emprender merece la pena". En definitiva, subrayó, se promueve "lo más importante que tiene un empresario y autónomo: las ganas".

Sobre todo ello, explicó que Madrid tiene el impuesto sobre la renta más bajo de España en todos los tramos, y carece de todos los impuestos propios de las comunidades -"de hecho, es la única que no los tiene"- además de no contar con los tributos de sucesiones, donaciones o patrimonio, "injustos e inexistentes en toda Europa", y de poner en marcha próximamente la deflactación de la tarifa del impuesto sobre la renta para contrarrestar los efectos de la inflación. 

Frente a ello, dijo que la Comunitat Valenciana "tiene la presión fiscal más elevada de toda España" en el impuesto sobre la renta de quienes ganan más de 110.000 euros, además de "uno de los tipos más elevados en el impuesto sobre sucesiones y cuatro impuestos propios extraordinarios". Por ello, fue contundente: "Subir los impuestos a una renta de 16.000 euros, que paga un 8% más de IRPF en la Comunidad Valenciana que en Madrid, supone empobrecer de manera injustificada". 

En opinión de la dirigente del PP "hay que pagar impuestos, por supuesto", pero cuando son una "herramienta confiscatoria", el ciudadano "acaba por cruzarse de brazos". Y aquí es cuando, según ella, dirigentes como Puig intentan contrarrestar las diferencias fiscales con "el falso dumping fiscal" de Madrid, tantas veces referenciado por el president de la Generalitat Valenciana, y que es a juicio de Ayuso "una excusa de mal estudiante", dado que Madrid actúa "en el marco común" del resto de comunidades y dijo que el resto si querían podían seguir el mismo camino como Andalucía.

La idea que quiso extender la presidenta madrileña es que la realidad de un mundo globalizado obliga a "competir con otras economías" y, por tanto, a "ser atractivos para el inversor, que es libre, y se irá donde mejor le traten". Y no por ello, vino a decir, se es "un territorio de ricos que se queda con lo de todos", pues insistió en que Madrid aporta, por ejemplo, el 70% del Fondo de Garantía de Servicios Públicos del que se benefician otras comunidades. 

Así pues, cargó contra la otra cara de la moneda del supuesto dumping fiscal, el de la "armonización fiscal" que reclaman muchas regiones, una "trampa lingüística y política", en palabras de Ayuso, que "esconde una subida de impuestos que no es buena ni para Madrid ni para España". Y sentenció: "Hay que armonizar el progreso, no la miseria y la cultura de la subvención sistemática". Por todo ello, recordó que se ha presentado la Ley de Autonomía Financiera en la Asamblea de Madrid para evitar "imposiciones" y una "falsa igualdad", e instó al resto de comunidades y al Gobierno a bajar los impuestos "con especial ahínco a las rentas más bajas".

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