El 'groguet' Baena, pieza clave en el oro olímpico de España: gol y asistencia en la final

VILA-REAL. España ha tumbado a Francia en París. En el Parque de los Príncipes. En sus Juegos Olímpicos. Triunfo que vale un oro. El segundo de la historia para el fútbol español. El tercero de la delegación nacional en estas olimpiadas. Y lo ha hecho con un 'groguet' como protagonista: Álex Baena.

El jugador del Villarreal llegó al torneo, junto a Fermín, como uno de los hombres bandera la selección olímpica. No en vano ambos formaron parte del grupo que logró alzar la Eurocopa al cielo de Berlín. Y ambos han respondido a las expectativas. El de Roquetas liderando a los de Santi Denia desde el centro del campo. El de El Campillo erigiéndose desde la media punta como el 'pichichi' del equipo con seis tantos. 

Los dos, además, aparecieron para ayudar a decidir la final. En el día 'D' y en la hora 'H', como lo hacen los grandes jugadores. Baena asistió al del Barcelona en el primer gol para diez minutos después poner el 1-3 en el marcador tras un magistral lanzamiento de falta. El onubense anotó un doblete para remontar el tanto inicial de Francia y acercar a España al oro que no pudo conquistar en Tokio. Ya en la prórroga, fue Camello quien con dos tantos más dio la victoria final al combinado nacional. 

Baena, clave no solo en la final

El papel de Baena durante los Juegos Olímpicos ha ido más allá de su gran desempeño en la final. El futbolista del Villarreal ha sido titular en todos los partidos salvo en el último de la fase de grupos ante Egipto, encuentro en el que la Selección cayó derrotada por dos a uno. Pero no solo eso, sino que el almeriense también fue capaz de anotar el gol que puso por delante a 'La Roja' en el choque disputado ante la República Dominicana en la primera fase. 

No se entiende el éxito del equipo nacional sin la figura del jugador 'groguet', quien ha puesto en París el broche perfecto a una temporada prácticamente inigualable para él: Eurocopa, medalla de oro en los Juegos Olímpicos y máximo asistente de las cinco grandes ligas. 

Pero Baena no se lleva solo eso de la capital francesa, pues de su paso por el país vecino se trae consigo dos hitos que serán difícilmente alcanzables para cualquier otro jugador. En clave amarilla, el de Roquetas es el primer futbolista en la historia del Submarino que logra hacerse con el oro olímpico. En clave internacional, el andaluz es el segundo jugador que consigue ser en un mismo verano campeón de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos. El primero fue Albert Rust, portero de Francia, quien después de conquistar el torneo continental el 27 de junio de 1984 logró llevarse el primer metal en Los Ángeles el 11 de agosto. Sin duda, Baena recordará para siempre el glorioso verano que ha vivido en 2024.