CASTELLÓ. Empieza a materializarse el proyecto que anunció la alcaldesa de Onda para transformar la entrada de la ciudad, copada de fábricas en ruinas y de solares sin uso, en un gran pulmón verde. Carmina Ballester ha constituido la oficina técnica que se encargará de estudiar al detalle cada parcela, redactar el proyecto así como de agilizar todos los trámites necesarios para llevar a cabo el ‘Central Park’ ondense.
El equipo lo conforma la propia alcaldesa, en la parte política, y en la parte técnica el secretario municipal, el responsable de la Oficina de la Vivienda, la arquitecta municipal, la oficial mayor, el técnico de Urbanismo, y la responsable de la Oficina de Proyectos Europeos, ya que el consistorio tratará de captar fondos de la Unión Europea para materializar esta iniciativa.
En paralelo, la primera edil ya ha mantenido las primeras reuniones con los propietarios de las antiguas fábricas para adquirir las propiedades y, luego, proceder al derribo y saneamiento de todos los elementos nocivos como el amianto. Una de las primeras actuaciones previstas es adquirir y transformar en espacio verde la fábrica de la calle del Ingeniero Echegaray, debajo de la antigua fábrica de La Campaneta, ya que a día de hoy constituye una zona peligrosa para el tráfico.
Ballester ha explicado que este proyecto "supone pensar a largo plazo y trabajar por el bienestar de muchísimas generaciones de ondenses que ni tan siquiera han nacido todavía. Ellos y ellas merecen una entrada verde a nuestra ciudad donde poder pasear, practicar deporte o respirar aire puro”. Asimismo, la primera edil ha añadido que “somos conscientes de la complejidad del proyecto, pero que nadie dude que este gobierno ya se ha puesto a trabajar para convertirlo en realidad, y lo vamos a hacer igual que hicimos el túnel de entrada o decenas de proyectos más".
Entre los objetivos de la actuación, además de los beneficios para el medio ambiente, destaca “dar un empuje definitivo a toda la zona del arrabal del castillo, para unir mediante una gran zona verde el Tossalet y el Monteblanco al casco urbano”. La intervención también supondrá cambiar la fisonomía histórica de la entrada a Onda para proteger el Castillo de las 300 torres. Esta fortificación construida por los musulmanes que pasó a ser la primera fortaleza del siglo X accesible de toda la provincia de Castellón, es el gran atractivo de la localidad.