VALÈNCIA (EP). El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha abogado por "encontrar mecanismos de blindaje" para que "nadie toque en el futuro" la nueva Ley de Memoria Democrática. "Esta vía debería ser una cuestión de Estado", ha reivindicado, y ha asegurado que la reciente norma "no es una victoria del PSOE o del Gobierno de coalición, sino de las víctimas".
"¿Cuánto tiempo vamos a tardar en reconocer que en España hubo una dictadura y un golpe estado? ¿Cuándo conseguiremos que el poder judicial se comprometa de una puñetera vez con las víctimas y no ponga tantas dificultades?", ha cuestionado, y, en esta línea, ha remarcado que la Ley de Amnistía "tiene un ámbito de aplicación" que "excluye" crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio.
"España forma parte del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario, no solo para que se nos llene la boca diciendo que se han ratificado convenios, sino para aplicarlos", ha criticado, al tiempo que ha augurado que, "si la justicia continúa con el paradigma de no poder tocar nada, vamos mal; pero, si penetra la filosofía de la nueva Ley de Memoria Democrática sobre el derecho a la investigación y el deber de memoria, todo sería muy sencillo". "No tenemos derecho a permanecer indiferentes", ha censurado.
En estos términos se ha pronunciado Garzón durante el acto de presentación del programa de actividades cultura 'Las fosas del franquismo. Arqueología, antropología y memoria', celebrado este viernes en el Centre Cultural La Beneficència de València, en el que ha ofrecido la conferencia inaugural, 'El deber de memoria', junto a la exministra y exfiscal general del Estado, Dolores Delgado.
'Las fosas del franquismo' es un "amplio" programa de actividades, todas ellas gratuitas, organizadas por las áreas de Memoria Histórica y Cultura de la Diputación de Valencia, con el objetivo de "contribuir a la verdad, la justicia y la reparación de la memoria de las personas fusiladas en el Cementerio de Paterna entre 1939 y 1956".
Por su parte, Dolores Delgado ha recalcado que la Ley de Memoria Democrática "nos da herramientas" dentro de un "mundo lleno de nostálgicos de tiempos terribles con nacionalismos excluyentes llenos de intolerancia". No obstante, ha lamentado que "no se puede afirmar" que exista la voluntad, "no de presente sino de futuro", de implementación de la norma.
En este contexto ha enfatizado "el deber que tenemos todas y todos de seguir avanzando en el camino de la memoria; básicamente porque de las víctimas hemos aprendido todo". "Pero la inmensa mayoría llega demasiado tarde", ha apuntado al destacar que muchas de las víctimas ya han fallecido, por lo que ha reivindicado que "cada oportunidad puede ser la única para recordar". "Tenemos que intentar transmitir este relato a nietos, bisnietos y tataranietos, porque es nuestro pasado pero también es nuestro futuro como pueblo", ha resaltado.
Baltasar Garzón ha censurado que, en España, "llevamos mucho tiempo de retraso", y ha instado a "ir más rápidos y veloces". "Ya no hay excusa: hay una Ley de Memoria Democrática que desarrolla mucho más que la de 2007 y ofrece un marco suficiente para hacer muchas cosas". "Sin embargo, todavía seguimos quejándonos de que la ley es poco ambiciosa", ha afeado, a la vez que ha abogado por "aplicarla al menos al 100%" antes de continuar con estas afirmaciones.
"Toda la iniciativa de avance en los temas de memoria no es muy antigua en España", ha lamentado Garzón, al tiempo que ha reivindicado que, por el contrario, "el dolor de las víctimas sí es antiguo, así como su conciencia y compromiso". "Es tan antiguo como el tiempo que ha pasado desde que se produjeron las acciones criminales contra miles de ciudadanos en la dictadura", ha apostillado.
En este sentido, ha resaltado que la iniciativa de la memoria histórica en España y las acciones contra los crímenes franquistas "ha sido y, en gran medida, sigue siendo de las víctimas". Y ha señalado que, cuando escucha que "gracias a la Ley de Memoria Democrática las víctimas podrán desarrollar su actividad", responde que es "al revés", pues "gracias a las victimas tenemos dos leyes que posibilitan acciones más de 90 años después".
"No nos podemos callar más", ha sostenido el juez, quien ha denunciado que al callarse "se llega casi a la indiferencia". "Es cuestión de respeto, dignidad y defensa de las víctimas y del derecho a memoria para llegar a la reparación y las garantías de no repetición", ha recalcado, para asegurar que, aunque "nos parece que estos crímenes no nunca más se van a producir", "solo hace falta fijarse en lo que está aconteciendo en el mundo".
En este punto, ha mencionado como ejemplo la presencia de la extrema derecha en países como Italia o Estados Unidos. "Banalizar la memoria y la impunidad nos puede llevar a consecuencias catastróficas y todo por una visión neoconservadora y absolutamente ajena a la interpretación del derecho en defensa ciudadanos", ha alertado.
Garzón ha criticado que haya "algunos partidos con nombres y apellidos" -el PP y la extrema derecha "a quien lo vale la pena ni nombrar"-, que aseguran que derogarán la Ley de Memoria Democrática y optan por la "tiranía de la memoria" para "condenar a las víctimas a permanecer en el desconocimiento".
Así, ha subrayado que, "cuando vea al señor (Alberto Núñez) Feijóo -presidente del PP-", le pedirá "por favor" que "se lea" la norma. "¿Cómo puede Feijóo decir que no cumple esta ley?, lo que no cumple es la Constitución", ha señalado al líder 'popular'.
"No podemos revictimizar a las víctimas y condenarlas a permanecer en un bucle que las condena a no responder a sus necesidades de verdad, justicia y reparación", ha expresado, y ha aseverado tener "muy claro" cuál deber ser la "línea política al servicio de los ciudadanos". "No se pueden tocar los derechos fundamentales y si alguien los agrede se está poniendo al margen del derecho", ha declarado.
Dolores Delgado ha centro su intervención en la "necesidad de contar" la historia de los exiliados republicanos. "Ahora es el momento de reconocer el valor de aquellos hombres y mujeres, y tiene que hacerlo el Estado como política de Estado" para "devolver esa memoria tan democráticamente digna", ha reclamado, y ha argumentado que la sociedad española tiene una "deuda imborrable" con los 450.000 exiliados que "trabajaron por nuestra libertad desde fuera" y a quienes "les debemos la recuperación de nuestra democracia".
"Durante décadas el exilio fue calumniado, minimizado, vejado y olvidado; se dijo que era la antiEspaña", ha explicado, y ha añadido que "el franquismo trató de borrar su existencia para que españoles del interior no conocieran las circunstancias de los exiliados", quienes, sin embargo, "mantuvieron el sentimiento patriota de amor, amaron la bandera democrática española y trabajaron por los derechos humanos".
Delgado ha afirmado que "todavía hoy no hemos resuelto, en una sociedad democrática, la memoria de los exiliados republicanos españoles". "No hemos sido capaces de asumir y enfrentar esta realidad, pero debemos soportar ese trauma como sociedad", ha finalizado.