Josep Oliu, presidente de la entidad. Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. Banco Sabadell (SAB) encadenó ayer la tercera caída consecutiva en el parqué bursátil al dejarse un 1,25%, cuya racha comenzó el pasado 27 de abril cuando rindió cuentas al mercado declarando un descenso del 4% de su beneficio trimestral por el impuesto al sector. Aquel día los 'sabadeles' cerraron en bolsa en los 1,018 euros (+1,81%) para comenzar una senda bajista que en las tres siguientes sesiones lo han llevado hasta los 0,901 euros del cierre del ecuador de la presente semana. O lo que es lo mismo: a dejarse en tan corto espacio de tiempo un 11,49%, reducir sus ganancias anuales hasta el 2,27% y volver a ser una 'penny stock'.
No hay que olvidar que el pasado año el banco presidido por Josep Oliu se revalorizó un 48,87%. Una revalorización solo superada en el Ibex 35 por el 52,11%, que se anotó CaixaBank. Y un año antes (2021) la subida del SAB fue del 67,27%; mientras que en 2020 fue el último ejercicio bursátil donde presentó pérdidas, que en aquella ocasión fueron del 64,46%.
Un SAB cuya capitalización bursátil asciende a 5.068 millones, lo que la sitúa en la parte media-baja del barómetro de la renta variable española. Por arriba tiene a la asegurador Mapfre (5.519 millones) y por debajo al operador europeo de sistemas de transmisión de gas como es Enagás (4.750 millones).
En el lado positivo hay que decir que actualmente no tiene en su capital ningún bajista con una posición igual o superior al 0,50% -con lo que tendría que desvelar nombre y apellidos-, según lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De este modo, y de momento, no figura su bajista de cabecera hasta bien poco como era el hedge fund americano Citadel Advisors, que hasta febrero pasado superaba el 1% en 'cortos' como contó entonces Valencia Plaza.
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Asimismo, y como otro dato a tener en cuenta, las últimas dos jornadas el volumen de contratación del banco dirigido por César González-Bueno ha negociado por debajo de los 36,7 millones de acciones. Se trata de su media diaria anual, tal y como se recoge en la web corporativa de Infobolsa (Grupo BME).
Los que sí confían en el SAB son las 16 casas de análisis que la siguen, según MarketScreener, que le tienen fijado un precio objetivo medio de 1,41 euros. De este modo, el potencial alcista es del 56,49% tomando los 0,901 euros del cierre de ayer miércoles. Siete son los que le tienen colgado el cartel de 'comprar', uno de 'sobreponderar', siete de 'mantener' y uno solo de 'vender'.
Como también confían en el SAB los gestores de Norges Bank, los mismos que llevan el megafondo soberano noruego. En este sentido, y como publicó hace unos días este diario, Banco Sabadell -con el 1,39% del capital- y CaixaBank -con el 0,64%- eran la única presencia de la Comunitat Valenciana en el Government Pension Fund of Norway al cierre de 2022.
O BlackRock, el gigante mundial de la gestión de instituciones de inversión colectiva (IICs), que el pasado 14 de febrero elevaban su peso en el SAB desde el 4,43% hasta el 4,46%. De este modo, la firma presidida y fundada por Larry Fink, que lleva el peso de la gestión de las IICs foráneas en España con casi un 18% sobre el total, es el mayor accionista de la entidad domiciliada en Alicante. Así se observa en la web corporativa del organismo supervisor.
