VALÈNCIA. "Me cabrea que nos hayamos repuesto con el 1-4-4-1 y creo que hemos defendido bien el partido y en esa acción del gol no hemos estado acertados. Ha sido un partido igualado y en esa acción puntual nos han hecho. Tener uno menos te condiciona a la hora de modificar o de contrarrestar ese tipo de acciones. Es una acción donde te entra un jugador en el área y debemos fijar las marcas porque estos puntos tienen mucho valor y perderlos así da mucha rabia", fueron algunas de las reflexiones de Rubén Baraja tras volver a perder puntos en los minutos finales en otro centro lateral.
El Valencia CF ha encontrado en esa faceta del juego su particular 'Kryptonita' esta temporada y junto al cansancio que acumula en los tramos finales de partido, el resultado está siendo demoledor a la hora de tirar por tierra el trabajo realizado el resto del partido.
El primer 'palo' llegó en Mestalla contra Osasuna cuando el Valencia encajó la derrota en el 94 con un gol de Nacho Vidal. Después de dejar escapar un punto, la situación se agravó en la visita a San Mamés. Con 1-2 en el marcador, un centro lateral de Williams lo cabeceó Berenguer para perder por el camino otros dos puntos.
Una tendencia que finalmente se convirtió en remontada el pasado fin de semana en Girona. Dos acciones de centro lateral las aprovechó Stuani a partir del minuto 80 para perder tres puntos después de un gran trabajo defensivo. Baraja ha incidido en intensificar ese trabajo en Paterna, pero sin éxito.
En Getafe, el esfuerzo defensivo con diez durante más de 40 minutos volvió a ser 'cruz'. El centro lateral de Juan Iglesias lo cabeceó Mayoral para que el Valencia CF ya haya perdido hasta siete puntos por encajar goles de este tipo en los minutos finales. Baraja no da con la tecla para tapar la fuga.
