CASTELLÓ. Roberto Bautista ha vuelto a frustrar al número uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, derrotándole en octavos de final del Masters 1000 de Miami por 1-6, 7-6, 6-3 en dos horas y 32 minutos de esfuerzo heroico.
Se trata de la segunda victoria que consigue el castellonense ante el mejor tenista del planeta en apenas tres meses. La anterior fue en la final de Doha, en un partido en el que tuvo que remontar un déficit de un set y break en el segundo. En Miami se ha repetido el patrón, pues Djokovic dominó con claridad la primera manga e inició la segunda con una ruptura de servicio a favor.
Pero Bautista no perdió la fe y recuperó el break de inmediato para cambiar la tendencia del encuentro. Empezó a dominar los intercambios y a forzar los errores del serbio, hasta que en el duodécimo juego, con 6-5 a su favor, logró un break sin posibilidad de réplica después de remontar un 30-0 y forzó el tercer set.
Los últimos juegos del segundo set mostraron una versión sublime del castellonense, que no bajó la guardia a continuación y rompió el saque del número uno del mundo para dominar por 3-1 en el tercero.
En el juego siguiente, Bautista perdió el saque con una doble falta, pero recuperó la ventaja inmediatamente con otro break, el definitivo (4-2). Porque Djokovic ya no tenía argumentos para una nueva reacción. Bautista, muy sólido, controlaba el partido con aplomo y mantenía el pulso a las situaciones de tensión. Ya no volvió a sufrir con el saque.
En el punto de partido, Bautista hizo un primer servicio al cuerpo que Djokovic restó como pudo a la media pista y el castellonense cerró a placer con una derecha ganadora. Acto seguido, mirada al cielo en recuerdo de su madre y dedicatoria a su padre en la tradicional firma a la cámara.
El de Benlloc se enfrentará en cuartos de final al estadounidense John Isner, número 7 del mundo y defensor del título, que en su encuentro de octavos de final se deshizo del británico Kyle Edmund.