VALÈNCIA (J.L/EP). El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha defendido que la Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell es "extremadamente favorable para los accionistas" y que con esta operación se busca "preservar el mejor talento de ambas entidades". Así lo ha señalado en una rueda de prensa que se ha producido tras conocer esta OPA después de que Banco Sabadell entidad rechazara la oferta de fusión planteada hace unos días por BBVA.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, Torres ha señalado que "la Comunitat Valenciana y Alicante en particular tienen una relevancia importante" tanto para BBVA como para Banco Sabadell. Cabe recordar que este último, que absorbió a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en 2012, tiene la sede en Alicante desde el año 2017. El presidente de BBVA ha prometido una apuesta "más decidida tras la fusión" en la comunitat y ha expresado: "Mantendremos el máximo cuidado. Pensaremos como preservar el arraigo con la comunidad y con la provincia".
En dicha rueda de prensa ha señalado que la integración de las plantiallas se basará en la competencia profesional y el mérito. Además, la integración tecnológica de ambas entidades se produciría en un plazo de 12 a 18 meses. La marca Banco Sabadell se mantendría junto con la de BBVA en aquellos mercados donde "pueda tener un interés comercial relevante", aunque el presidente cree "prematuro" definir ya cuáles son dichos mercados. Torres ha reiterado a lo largo de este encuentro que "no hay margen" para mejorar la oferta realizada: "Quedó muy claro y no tengo nada más que referirme a la carta que se publicó".
Torres ha destacado que la oferta planteada supone una prima "muy atractiva" para el accionista de Banco Sabadell: "Una acción de BBVA por cada 4,83 de Banco Sabadell es extremadamente favorable para los accionistas de Banco Sabadell". Además, ha recordado a los actuales accionistas de Sabadell que, de aceptar la oferta, "se beneficiarían del valor que se generaría en dicha fusión". "Durante todo este tiempo mantendremos una política de remuneración al accionista muy atractiva", ha añadido el presidente de BBVA.
En este sentido, Torres ha considerado que la operación "aporta valor para la sociedad, los clientes y los accionistas", así como para los propios empleados, puesto que daría "mayor capacidad de préstamos y mayor base impositiva". El presidente de la entidad, además, ha mostrado el "compromiso total" con el tejido cultural, empresarial y social en todas las regiones donde opera el banco.
En materia de personal, BBVA destaca que la operación generaría "nuevas oportunidades de crecimiento profesional en una entidad global, basadas en meritocracia". "Valoramos el talento y la cultura de Banco Sabadell y queremos potenciarla", ha señalado, "sin afectar singularmente a los empleados con origen de una de las dos entidades".
Para los clientes, señala que se beneficiarían "de la mejor propuesta de valor" con una "mayor oferta de producto" y un "alcance global". En todo caso, ha asegurado que la operación se realiza con "carácter amistoso" tanto con Banco Sabadell como con su dirección y clientes. Torres ha considerado que "no es momento de hablar sobre aspectos de gobierno corporativo" y que "ahora son los accionistas los que deben decidir".
Torres se ha mostrado "convencido" de que el Gobierno y las autoridades en general acabarán "apreciando las bondades" esta operación, a pesar del rechazo que han expresado diferentes miembros del Ejecutivo a lo largo del día debido a la concentración del mercado que supondría. El presidente de la entidad ha señalado que en la gran mayoría de territorios la cuota de mercado sería inferior a la de Caixabank tras la integración de Bankia. Por ello, ha explicado que el banco resultante sería "un segundo jugador", por lo que los "efectos potenciales" serían "moderados". Además, ha recalcado que el mercado ha experimentado un gran cambio tras la Covid-19 con el impulso de la digitalización, por lo que la presencia física tiene un papel "muy importante", pero distinto al de hace unos años.
Torres ha confirmado conversaciones "con distintas personas del Gobierno", así como con figuras de entidades reguladoras "como es normal en este tipo de procesos". Sobre si ha mantenido diálogo con directivos de Banco Sabadell en los últimos días ha preferido no realizar declaraciones "por respeto" a la entidad. En materia más personal, Torres, en respuesta a preguntas de los periodistas ha expresado que no se plantea abandonar el cargo en el caso de que la OPA no salga adelante.
Preguntado por cuáles son los planes si la operación no sigue adelante, el CEO de BBVA, Onur Genç, ha explicado que seguirían sus "planes de crecimiento orgánico", aunque confía con que la fusión planteada llegue a buen puerto. Sobre el TSB, filial de Sabadell en Reino Unido, ha considerado que cada decisión se debe tomar "a su debido tiempo", pero sí ha explicado que los planes pasan por "la misma mentalidad de crear valor".
Torres ha trasladado en esta rueda de prensa que respeta "plenamente" la opinión expresada el pasado lunes por el consejo de administración de Banco Sabadell de rechazar la oferta de fusión, pero ve "sentido" lanzar una OPA de carácter hostil para los accionistas.
"La oferta es extraordinariamente atractiva. Dará lugar a una combinación de dos entidades muy potentes y sigue a la oferta que le propusimos al consejo de Banco Sabadell de una fusión la semana pasada y que fue rechazada este lunes", ha comentado. "Hemos pensado que tenía sentido [la OPA], respetando plenamente la opinión del consejo de Banco Sabadell de que era una oferta que infravalora al banco. Pero nosotros pensamos de otra manera y creemos que tiene sentido que le propongamos la oferta directamente a los accionistas de Sabadell", ha continuado.
BBVA ofrece a los accionistas de Sabadell un canje de un título nuevo por cada 4,83 de Sabadell, la misma oferta que había propuesto la semana pasada al consejo de administración de la entidad catalana y que esta rechazó el pasado lunes. De esta forma, se mantiene la prima del 30% sobre el precio de cierre de ambas entidades del pasado 29 de abril; del 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes; y del 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses.
El precio equivalente de la contraprestación en efectivo es de 2,12 euros por acción de la entidad de origen catalán. Además, los accionistas de Banco Sabadell tendrán un 16% de participación en la entidad resultante y se crearía una doble sede operativa en España: una en el centro corporativo de Banco Sabadell en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y la otra en Ciudad BBVA, en Madrid. Cabe recordar que en la actualidad Banco Sabadell tiene su sede en Alicante.
El detalle que no se ha incluido en esta propuesta, en comparación con la oferta que BBVA lanzó al consejo, de manera amistosa, la semana pasada, es la incorporación de tres consejeros no ejecutivos de Sabadell al consejo de BBVA, uno de ellos con el puesto de vicepresidente.
Asimismo, Torres ha recordado ante los medios de comunicación que la propuesta "de integración" que ha lanzado hoy a los accionistas de Sabadell es algo que se viene intentando "desde hace un tiempo". Ya en 2020, ambas entidades intentaron realizar una fusión por absorción que finalmente no se produjo por no llegar a un acuerdo sobre el canje de acciones de la operación.
"Desde entonces, en todas las conversaciones que hemos tenido, esta integración y combinación la hemos visto bien desde todos los ángulos, para los accionistas de los bancos, para los empleados, los clientes y la sociedad. Creo que esta opinión es compartida también por Banco Sabadell", ha trasladado.
En este marco es en el que BBVA trasladó la propuesta de fusión al consejo de Sabadell, con la intención de negociar la operación y llevarla a buen término, una hoja de ruta que finalmente no es la que se ha seguido.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, en una imagen de archivo. Foto: H.BILBAO/EP
"No planteábamos que hubiera una filtración a medios como la que hubo la semana pasada, que provocó que la oferta que teníamos que estar discutiendo en privado pasara a la luz pública y se tuvieran que pronunciar. Quizás si no hubiera ocurrido esa filtración estaríamos discutiendo", ha afirmado Carlos Torres, que ha afirmado que "en ningún momento" ha habido un carácter "no amigable u hostil".
"Creo que si nos remontamos a las conversaciones de hace tres años y medio, había muy buena sintonía. También en aquel momento hubo filtraciones, desafortunadamente, que también pusieron cierta presión. Era un entorno distinto, con mayor incertidumbre, el Covid-19, y no fructificaron", ha proseguido.
También ha explicado que en 2020 el mayor interés por la fusión vino por parte de Sabadell, que atravesaba una situación peor de la que tiene ahora, mientras que en esta ocasión, ha sido BBVA la ha promovido las conversaciones. "Creo que está muy claro por nuestra parte que a mediados de abril le expuse al presidente de Banco Sabadell [Josep Oliu] el interés de BBVA en hacerle llegar los términos de la propuesta", ha comentado.
Así, reconoce al ser una iniciativa de BBVA entiende que sea como una oferta "no solicitada", pero ha recalcado que el anuncio de la semana pasada se produjo en un contexto de "conversaciones previas" donde había "mucho interés" por ambas partes. "Justo el día que habíamos planificado para que hiciera entrega de las condiciones fue cuando se produjo la filtración", ha trasladado el presidente de la entidad.
Para el BBVA, esta operación "no tiene vuelta atrás", pero mantiene el "mismo espíritu amistoso y de integración" y está abierto a conservaciones con el consejo de Sabadell para que la operación fructifique y para conducirlo en el mejor término posible.