VALÈNCIA (EFE). El BBVA ha recurrido también el primer pago del impuesto extraordinario al sector en España y su consejero delegado, Onur Genç, ha enfriado este jueves una posible mejora "en el corto plazo" de la remuneración de los depósitos.
En la rueda de prensa exclusivamente telemática, el número dos del BBVA ha confirmado que el banco ha presentado sus alegaciones ante el primer pago del impuesto, un gravamen que en el año tendrá un impacto de 225 millones de euros, contabilizado íntegramente en el primer trimestre.
A pesar de la subida de los tipos de interés en la zona del euro, Genç no cree que la remuneración de los depósitos vaya a mejorar en el corto plazo porque hay "muchísima liquidez". Si se tiene en cuenta además que el crédito no crecerá, esa liquidez seguirá aumentando, por lo que la necesidad de pagar por los depósitos es menor.
Sólo en hipotecas, el banco prevé que la nueva facturación caiga entre un 30 y un 35 % este año por la subida de los tipos, que hace que a los clientes les cueste más acceder a un préstamo.
Y a los clientes que exigen un mayor retorno por sus ahorros, el BBVA les está recomendando otros productos, ha añadido. Eso explica en parte que el volumen de depósitos minoristas de la entidad se haya reducido en 5.000 millones en los tres primeros meses del año, si bien parte de esa caída se debe al pago de deudas.
El BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.846 millones entre enero y marzo de 2023, un 39,4 % más que un año antes, por encima de las previsiones de los analistas, gracias al tirón de los ingresos y el consejero delegado de la entidad mira al futuro con optimismo.
"El negocio va muy bien", ha añadido tras exponer que en los próximos trimestres el banco va a estar aun mejor posicionado para obtener resultados, después de que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) haya llegado al 16,3 %, es el mejor ratio de Europa. Y "pienso que podemos mejorarlo más", ha dicho.
Tanto es así que ha avanzado la posibilidad de que en julio o en septiembre, el banco revise al alza los principales objetivos de su plan estratégico, que está vigente hasta finales de 2024, entre ellos la eficiencia, que espera mejorarla incluso en España y por la vía de los ingresos pues no prevé ningún cierre de sucursal ni despido.
A cierre de marzo, el BBVA tenía un exceso de capital de 4.000 millones sobre la parte alta de su objetivo del 12 % de CET1 y Genç insiste en que la entidad aprovechará ese dinero para buscar oportunidades de crecimiento orgánico, es decir, por sus propios medios y sin operaciones corporativas.
Pero además, ha añadido, ese exceso de capital podría servir para mejorar la remuneración del accionista. "Es probable que hagamos más recompras de acciones o pagos de dividendos extraordinarios este año o el que viene", ha señalado.
La subida de los tipos de interés en Europa ha contribuido a que los ingresos del BBVA hayan mejorado en España y la aportación de esta filial a los beneficios haya sido del 27 % en el primer trimestre del año, que se reduce al 23 % por el impacto del impuesto.
Y aunque es previsible que esa contribución vaya aumentado, Genç descarta que pueda llegar a superar a la aportación de México, que seguirá siendo la principal fuente de beneficios del BBVA.