VALÈNCIA. "Es un día especialmente ilusionante para todos porque hacía tiempo que no nos veíamos y hoy volvemos a vernos. Estamos en nuestra nueva sede territorial y lo que veis no son ladrillos ni muebles de oficina sino la nueva cultura de BBVA. Estamos como niños con zapatos nuevos. Además, el informe trae noticias positivas donde resulta especialmente llamativo que el PIB de la Comunitat Valenciana retornará a niveles prepandemia a finales de 2022". Así iniciaba David Conde, director Territorial Este de BBVA, la presentación ante los periodistas del informe de BBVA 'Situación Comunitat Valenciana' correspondiente al segundo semestre del año en curso. Junto a Conde estuvieron presentes Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research; y Carlos Rodríguez, director Regional Este de BBVA.
Comenzó Doménech a desgranar el informe del servicio de estudios del llamado 'banco azul', no sin antes suscribir las palabras de Conde porque "es un día de celebración volver a hacer las presentaciones de forma presencial". Lo hizo alertando de los riesgos que siguen acechando no solo a la economía autonómica sino española -incluso mundial- como principalmente la evolución del coronavirus y la inflación. "La demanda embalsada que ha surgido durante la crisis pandémica está provocando un repunte inflación como no conocíamos últimas décadas", apuntó.
Por el contrario, la recuperación económica es un hecho a la vista de los datos del paro y la afiliación a la Seguridad Social. De hecho, y según los últimos datos, la Comunitat Valenciana habría superado el nivel de afiliación previo a la crisis (+2%) para situarse por encima del conjunto de España. Doménech incidió en la buena marcha de uno de los pilares de la economía autonómica como son las exportaciones donde las de bienes de equipo, semimanufacturas y manufacturas de consumo habrían apoyado las ventas exteriores de la Comunitat. Todo ello pese a la debilidad del sector automotriz y el impacto del Brexit.
Las previsiones que maneja BBVA Research para la Comunitat Valenciana pasan por la creación de unos 122.000 nuevos empleos entre 2020 y 2022 en promedio anual, lo que permitiría reducir la tasa de paro por debajo del 15% durante 2023. Por su parte, y en lo que al PIB se refiere, esperan que crezca un 6,7% este año y un 6,6% en 2022 tras hundirse un 10,6% en 2020. El responsable de Análisis Económico de BBVA Research manifestó que la visión positiva sobre el crecimiento de la economía valenciana se apoyará en el avance de la vacunación, un entorno internacional favorable, el mayor dinamismo del consumo de los hogares valencianos y el impulso que permitirán los fondos europeos Next Generation.
"La economía de la Comunitat está creciendo muy por encima de su potencial y este año va de menos a más. Hemos observado una fuerte recuperación en el segundo trimestre de 2021, que podría mantenerse durante este trimestre. Los indicadores apuntan a fortaleza en el tercer trimestre. Además, esta comunidad es una de las que más se ha beneficiado de la recuperación del turismo extranjero", señaló Doménech. Asimismo destacó la aceleración del gasto en restauración, ocio y alojamiento, que experimentaron un "crecimiento enorme" tras el durísimo golpe que recibieron durante los primeros meses de la pandemia. Según los cálculos de la entidad, la mejora del gasto de extranjeros y el mayor dinamismo del realizado por los turistas nacionales habrían permitido que el gasto presencial con tarjeta en la Comunitat Valenciana fuera en septiembre un 40% superior al observado en el mismo periodo de 2019, es decir, un crecimiento por encima del conjunto nacional.
De cara a los próximos trimestres, BBVA Research prevé una aceleración de la recuperación apoyada en factores como el avance de la vacunación, el uso del ahorro embalsado por las familias; la recuperación de la actividad en Europa, la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, las políticas monetarias expansivas del Banco Central Europeo (BCE) y la llegada de los europeos Next Generation. "Necesitamos que lleguen y en la dirección adecuada. Hay que avanzar en la digitalización, sostenibilidad, inclusión… las ayudas directas son muy importantes. Estos fondos suponen más del 2% del PIB regional".
Pero, ¿está haciendo bien los deberes en España para que lleguen esos fondos europeos?, preguntó Valencia Plaza. "Van con bastante retraso respecto a la planificación prevista. Hace un año la idea era ejecutar fondos por valor de 27.000 millones y difícilmente vamos a llegar a la tercera parte; pero lo importante es que se ponga el énfasis en que son más fondos de transformación que de recuperación porque la recuperación la estamos haciendo básicamente a pulmón con la recuperación de las empresas, de los hogares, de la demanda interna y externa, y hasta ahora, con poco apoyo de esos fondos europeos".
Por otro lado, este diario también quiso saber su opinión sobre el gigante chino inmobiliario Evergrande y su impacto sobre el sector inmobiliario en España. "No prevemos ningún impacto directo. China tendrá que hacer la digestión de sus excesos inmobiliarios, pero tiene recursos propios más que suficientes. Lo que nos dicen nuestros compañeros en China es que aunque el gobierno tuviera que hacer frente al coste tiene músculo porque el sector público no está endeudado. ¿Es Evergrande el 'Lehman Brothers' chino? No".
Otra de las cuestiones que planteó Valencia Plaza es si el Gobierno español vive en una realidad paralela tras haber visto como el Instituto Nacional de Estadística (INE) le ha metido un 'hachazo' a las previsiones de crecimiento del PIB durante el segundo trimestre, al pasar del 2,8% al 1,1%, mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez advirtió que no va a modificar sus previsiones. "El INE tiene muy buenos profesionales. El Gobierno tiene sus previsiones y nosotros las nuestras. Lo importante es que la economía española va de menos a más. Hay que ser prudentes y evaluar la recuperación a medio plazo. Es una partida que todavía queda mucho por jugar donde las reformas tienen que ir en la mejor dirección. Que el INE haya revisado a la baja sus estimaciones significa que la recuperación ha sido menos intensa de la que esperaban y eso es bueno para hacer bien los deberes".
Por otro lado, Doménech se pronunció sobre el debate acerca de si hay que bajar el gasto o subir impuestos para alcanzar una "estabilidad presupuestaria" a medio y largo plazo posiblemente haya que hacer algo de las dos cosas, pero bien hecho". Pero eso sí, "en este debate de gastos e impuestos, a veces nos olvidamos de lo que es más importante, que son las reformas que liberarían potencial de crecimiento" y que a su entender, permitirían mejorar el PIB y por ende, los servicios públicos. "A veces nos centramos en determinadas figuras impositivas que generan un coste de debate social y un coste político enorme para recaudar una décima de PIB adicional y a veces ni eso, ni se cumplen los planes presupuestarios". En este sentido puso como ejemplo el impuesto digital o la Tasa Tobin, cuya "incidencia recaudatoria es muy inferior a lo que significaría generar más empleo, más productividad y ensanchar las bases fiscales, porque estamos hablando de muchos puntos de PIB".
Otra de las cuestiones que se le formularon fue el impacto que puede tener en el turismo de la Comunitat Valenciana la implantación de una 'tasa turística' como han planteado Compromís y Unides Podem. Su respuesta fue que "dependerá de en qué se utilice. Si solo es un instrumento de aumento de coste, obviamente tendrá una ligera incidencia pero si la recaudación se utiliza para mejorar servicios turísticos, habrá que hacer un análisis del coste-beneficio, y ver qué obtienen los turistas a cambio. S.si sirve para mejorar turismo de calidad y se hace un uso correcto y acertado podría tener un impacto neutro o positivo, pero si solo encarece el turismo sin ofrecer servicios a cambio, será negativo".
Y para terminar también se le preguntó su opinión sobre la nueva Ley de la Vivienda. A su juicio, el anteproyecto de dicha Ley que acordaron este martes el PSOE y Unidas Podemos puede tener "efectos contraproducentes" en el marcado y "aumentar los problemas de accesibilidad a la vivienda". Doménech señaló que faltan por conocer los detalles de la misma, pero reivindicó que "ante un problema de escasez en el marcado de la vivienda, la mejor solución es siempre aumentar la oferta". En este sentido destacó el ejemplo de Viena en política de vivienda como "experiencia exitosa". Según explicó, en este país "en lugar de apostar por regulaciones de precios, han apostado por aumentar la oferta del parque de viviendas públicas que compiten con el sector privado. El precio no está regulado pero hay una oferta enorme de vivienda y, por tanto, es la mejor estrategia a medio y largo plazo para bajar los precios. las regulaciones de precios pueden terminar con efectos contraproducentes de restringir la oferta y aumentar la demanda. No encarecen las precios porque están regulados pero aumentan los problemas de accesibilidad a la vivienda".