CASTELLÓ. Una decena de empresas compiten para llevarse la reforma del muelle transversal exterior del Puerto de Castellón. Diez compañías, casi todas agrupadas en varias uniones temporales (UTE), han concurrido a la licitación abierta por la Autoridad Portuaria de Castellón al objeto de adjudicar las obras de reforma de la infraestructura, cuyo mal estado le había restado operatividad en los últimos años.
El mencionado muelle sufre un deterioro importante, especialmente en la franja sumergida bajo el agua, según revelaron los análisis técnicos realizados hace varios años. Ahora, la Autoridad Portuaria, que dirige Enrique Vidal, contratará las actuaciones necesarias para ponerlo a punto y poder recuperar así una mayor actividad en él, puesto que hasta el momento se había limitado debido al deficiente estado de esta instalación, que en su momento fue el frente portuario al mar del recinto castellonense.
En total, se han presentado cinco ofertas para pujar por el contrato: la única empresa que se presenta en solitario al concurso público es el grupo FCC, mientras que el resto competirán agrupadas en cuatro UTE. Así, concurrirán en alianza las constructoras Ferrovial y Pavasal; la Sociedad Anónima de Trabajos y Obras (SATO) y su grupo OHLA junto con la castellonense Gimecons -del Grupo Gimeno-; Acciona junto con Becsa -de Simetría, perteneciente a la familia Batalla-; y por otro lado Vías y Construcciones -filial de Dragados- con Sitesur.
El proyecto salió a licitación a finales del pasado año: todas las ofertas han sido aceptadas en el procedimiento y ahora la mesa de contratación evalúa para elegir la mejor. El presupuesto base de licitación era de 11,7 millones de euros en total (2 millones de IVA incluido), casi el triple de lo que iba a costar en un principio, tal como contó Castellón Plaza en su momento: si se preveía una inversión de 3,5 millones de euros, el precio de salida a concurso aumentó considerablemente debido a la subida del coste de materiales y la inflación.
La reparación del muelle constará de diferentes actuaciones, que la o las compañias adjudicatarias del contrato deberán ejecutar en un plazo no superior a un año sin prórroga posible. Y entre los criterios de adjudicación se encuentran, además de la rebaja económica que presente cada oferta, la memoria constructiva, la calidad final, el programa de trabajo y las actuaciones medioambientales,
Actualmente, el muelle presenta "numerosas patologías", según explican los pliegos del concurso en base a las conclusiones del plan de inspecciones y mantenimiento realizado en 2019. Por ejemplo, corrosión de los noráis, desperfectos en el pavimento, pérdida parcial de elementos de protección y posición modificada de algunas defensas, deficiencias en los bastidores, huecos en las pantallas de hormigón armado, efloresencias, etcétera. Incluso se urge a actuar en una de las losas de hormigón "debido a su alto grado de degradación producido" por desprendimientos y corrosión.
Por este motivo, la Autoridad Portuaria fijó "la necesidad de intervenir en el mismo para devolverle el 100% de la funcionalidad y reconstruir el muelle". Por un lado, se demolerán las losas existentes y la parte superior del muro pantalla y la zanja para pluviales, para poder retirar el material de relleno existente. Y a continuación, se ejecutarán los nuevos pilotes en el interior de los macizos mediante perforación, se colocará la armadura y se hormigonará.
"La importancia del Muelle Transversal Exterior en el Puerto de Castellón, sus dimensiones y la tipología estructural hacen que las tareas de mantenimiento condicionen notablemente su diseño", explica el documento, por lo que se ha intentado diseñar "una estructura con la mínima exposición ambiental, sencilla y fácil de inspeccionar".
Hay que recordar que la construcción de este muelle comenzó en 1983 por 350 millones de pesetas con el objetivo de atraer tráfico de graneles sólidos. Las obras concluyeron en 1988 y con ello el muelle se convirtió en el mayor del puerto de Castellón con una línea de atraque de 235 metros y un calado de 10 metros. En el año 1996 se impulsa el proyecto de prolongación del muelle, que posteriormente quedó integrado en el interior del recinto tras la construcción del Muelle de la Cerámica y el del Centenario, además de la dársena sur.