Becsa, CHM, Bertolín y Pavasal se llevan los primeros 30 millones para reparar carreteras

VALÈNCIA. Las infraestructuras de transporte han sido una de las grandes damnificadas por la descomunal Dana que asoló el pasado 29 de octubre el sur de Valencia. Muchas carreteras se derrumbaron, mientras que plataformas ferroviarias desaparecieron o quedaron gravemente afectadas, lo que ha provocado la incomunicación de muchos municipios durante días. Ahora, poco a poco esa fotografía se revierte, aunque todavía quedan varios meses de trabajo hasta recuperar todos los accesos habituales. Sin embargo, ya se están abriendo vías y poniendo en funcionamiento servicios como parte de la red de Cercanías, el tranvía o líneas lanzadera de autobuses para garantizar la movilidad.

Un restablecimiento de las conexiones terrestres que está siendo posible por el trabajo diario de operarios y empresas, enfocadas en la reconstrucción. Solo en la red de carreteras que pertenecen al Estado trabajan a diario 540 personas a tres turnos en estas labores, según explicó este martes el ministro de Transportes, Óscar Puente, en una rueda de prensa. Y es que las fuertes lluvias dañaron 160 kilómetros de la red de carreteras, de las que ya se han recuperado 139 kilómetros.

Para acometer estas obras de restauración, el Gobierno ha adjudicado ya 30 millones de euros para contratos de emergencias. Un montante que se ha repartido entre las constructoras Becsa, CHM Obras e Infraestructuras, Bertolín y Pavasal y las ingenierías Typsa y MS Ingenieros, según detallan a este diario fuentes del ministerio.

En concreto, la valenciana Pavasal junto a la ingeniería Typsa trabajan en la A-7, unas obras que avanzan a buen ritmo y que van a permitir la apertura este jueves 14 de noviembre de un desvío provisional, a la altura de Quart de Poblet, para restituir el tráfico en la circunvalación sur de la A-7 en Valencia y recuperar la conexión con A-3, lo que devolverá la funcionalidad al bypass de Valéncia. Una actuación muy importante ya que se restablecerá un eje vertebrador del Corredor Mediterráneo por el que circulan diariamente más de 100.000 vehículos.

Por su parte, CHM Obras e Infraestructuras y MS Ingenieros se han encargado de la N-3, cuyo tramo a la altura de Siete Aguas y Buñol quedó muy afectado, pero este pasado lunes se reabrió. 

También, otra valenciana como es Bertolín está junto a MS ingenieros reconstruyendo la N-332 y la N-330, cuyo tramo que conecta Utiel con Talayuela está ya operativo. No obstante, en estas vías se sigue trabajando para recomponer las estructuras colapsadas y los carriles dañados.

Se trata de empresas con dilatada experiencia en este campo. De hecho, algunas son las encargadas del mantenimiento de muchas de esas carreteras y colaboran también en vías competencia de la Generalitat Valenciana. Este es el caso de CHM, que se está encargando del reacondicionamiento de la CV-36, una de las dos grandes vías que permite la entrada y salida de Torrent y una arteria fundamental para l’Horta Sud. Su circulación parcial se retomará en los próximos días.

Otra de las grandes corporaciones nacionales es FCC, que trabaja en la CV-33, que se reabrió parcialmente al tráfico hace unos días con la puesta en servicio de un carril por sentido. Por su parte, Guerola se ocupa de la CV-403, mientras que en la CV-42 se ha llevado el contrato de emergencia de la Generalitat Valenciana la UTE formada por la valenciana Torrescámara y Eslan, filial de OHLA, encargados de la restauración de un puente.

La castellonense Becsa, en la CV-50 en Cheste

Otra de las vías valencianas de titularidad autonómica es la CV-50, muy dañada en tres tramos que se han fragmentado para agilizar las labores. Así, a la altura de Cheste opera la castellonense Becsa en la reconstrucción de dos puentes, mientras que entre Real y Montroi está Etayo y el tramo en Vilamarxant se ha adjudicado a Eiffage.

En cuanto a la red de Metrovalencia, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha adjudicado a Comsa, Arisnova SL y L'Ullal Park Red Ferroviaria SL tres contratos por vía de emergencia destinados a paliar los graves daños provocados por la Dana en su red ferroviaria. El importe global, por el momento, asciende a 13,3 millones de euros, IVA incluido.

Concretamente, L'Ullal Park Red se ha llevado, y ya está ejecutando, los trabajos de limpieza, retirada de residuos y restitución del vallado del tramo Sant Isidre-Torrent, así como del conjunto de instalaciones de Valencia Sud, por valor de 791.340 euros. El plazo de ejecución es de 30 días.

Por su parte, Comsa se ha adjudicado el contrato para las obras de rehabilitación de superestructura de vía y electrificación en diferentes zonas del tramo comprendido entre la salida de València Sud y Castelló, por un importe de 11.624.446,43 euros. Finalmente Arisnova SL acometerá las obras de restauración del telemando de Instalaciones Fijas, SS/EE y megafonía en la red de metro, por valor de 918.119,30 euros.