CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benafer ha logrado reactivar el servicio de botiquín farmacéutico y ha entregado las tres viviendas municipales que tenía en alquiler a otras tantas familias para tratar de contrarrestar el siempre preocupante fenómeno de la despoblación.
Según explica la alcaldesa, la socialista Sara Navarro, el reabierto botiquín farmacéutico está situado, en régimen de alquiler, en el bajo comercial del número 9 de la calle Santa Ana. Ahora lo regenta la titular de la farmacia situada en Ludiente, a unos 50 kilómetros de distancia. El negocio abre todos los lunes, miércoles y viernes, cuando pasa consulta el médico asignado a Benafer. El contrato de alquiler obliga a prestar un mínimo de 10 horas semanales de atención farmacéutica.
La alcaldesa también ha entregado las llaves a las tres familias que han accedido a las viviendas municipales que se ofrecían en alquiler por solo 250 euros mensuales. Una de ellas está situada precisamente en la segunda planta del edificio que alberga el botiquín farmacéutico. "Los beneficiarios de los alquileres son una familia ucraniana con dos hijos que huyó de la guerra y residía hasta ahora en Cataluña; otra pareja de Sevilla de solo 28 años que decidió emigrar aquí y empezar una nueva vida al encontrar un trabajo en Segorbe; y otra familia más que también va a vivir en Benafer todo el año", enumera Navarro. Todos ellos ya se han empadronado en el pueblo.
Con esas dos medidas y otras más, como el proyecto de construcción de un escape room en una calle de Benafer gracias a una subvención de 75.000 euros recién concedida por la Generalitat, el consistorio pretende alejar el fantasma de la despoblación, presente desde hace décadas, "y atraer turismo", remarca la alcaldesa.
Benafer contaba a principios de 2023 con 164 habitantes. Con muchos altibajos, la cifra ha repuntado ligeramente al alza desde el año 1990, cuando el padrón tocó fondo al sumar apenas 125 vecinos, el mínimo histórico desde que se contabilizan estos datos demográficos. A ese repunte, sin duda, contribuyó la farmacia que permaneció abierta durante muchos años hasta su cierre.
El consistorio también lleva entre manos otras acciones de corte urbanístico, como la modificación 1 del proyecto de delimitación del suelo urbano del pueblo, ya aprobada.