CASTELLÓ. Cada vez hay más energías renovables a disposición de todos los ciudadanos, y una de ellas es el biopropano. Desde su entrada en España en septiembre de 2020, los responsables de Bencinas han destacado la gran cantidad de usuarios que preguntan cada día por esta fuente de energía de origen renovable, suministrada en España de forma exclusiva por la empresa energética Primagas.
El propietario de Bencinas, Adolfo Carceller, asegura que cuando se explica que el biopropano no es un derivado del petróleo, sino que es de origen renovable, "los clientes aprecian que dónde repostan sea la primera gasolinera en España que cuente con este biogás y esté ayudando a la sostenibilidad, ya consuman ellos mismos el biopropano o no".
La estación de servicio ubicada en Castellón no solo utiliza este combustible para los vehículos, sino que también lo usa para abastecerse de energía internamente para su cafetería y el centro de lavado. "Con ello, además de utilizar un combustible limpio, logramos ser una empresa más sostenible y diferenciarnos aún más de la competencia ofreciendo un combustible calificado como ECO", detalla Carceller.
A pesar de ello, para promover más su uso entre los conductores, Bencinas reclama que los usuarios de los vehículos "se puedan beneficiar de subvenciones, ayudas e incentivos por usar biopropano en vez de otros combustibles como el GLP convencional o el diésel, por ejemplo".
No en vano, el biopropano es un gran aliado para la transición energética, ya que permite reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80% en comparación con el propano convencional. Con el añadido de que ambos pueden emplearse para los mismos usos, ya que el biopropano es molecularmente idéntico al propano tradicional.
Una de las principales ventajas de esta fuente alternativa de energía es que permite reutilizar las mismas infraestructuras que ya se emplean con el propano convencional. De este modo, el propano renovable puede utilizarse en la cocina, como calefactor, como combustible para el transporte o en aplicaciones industriales, entre otros. Por eso, la combinación supone un gran ahorro y reduce notablemente el coste de la transición energética, tanto para el particular como para las empresas.