CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim ha finalizado el primer pago de las ayudas destinadas al tejido empresarial del municipio con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la crisis económica derivada de la propagación de la covid-19, según ha informado el propio consistorio en un comunicado.
Se trata de unas subvenciones que forman parte de la línea Benicàsim Dinamiza dentro del proyecto global Reactiva Benicàssim que el ayuntamiento ha impulsado con el objetivo de mitigar al máximo los efectos socio-económicos negativos que la pandemia por la covid-19 tiene sobre la sociedad benicense.
La alcaldesa, Susana Marqués, ha indicado que “desde el inicio de la actual crisis sanitaria, económica y social derivada de la propagación de la covid-19, el Ayuntamiento de Benicàssim ha estado desde el primer día junto a los vecinos y el tejido empresarial del municipio. Somos la administración más próxima a todos ellos y hemos llevado a cabo medidas sociales y económicas extraordinarias para mitigar los efectos negativos que están causando esta pandemia”.
Tal y como ha apuntado el consistorio son más de 265 las subvenciones concedidas a las personas físicas y jurídicas que hubiesen cesado la actividad tras decretarse el estado de alarma y a aquellas que, aun no cesando su actividad, se hayan visto gravemente afectadas económicamente. La cuantía máxima de la subvención por todos los conceptos ha sido de 4.000 euros por empresario y el abono de estas subvenciones se va a realizar en dos pagos, el primero de un 70% anticipado es el que ya ha formalizado el Ayuntamiento y el segundo de un 30% se abonará tras la justificación de la subvención.
Han sido beneficiarios de estas ayudas los autónomos, microempresas o pequeñas empresas que figuren de alta a fecha de publicación de estas bases en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o Mutualidad correspondiente o en el régimen general de la Seguridad Social y en Hacienda y que el domicilio social o el local de desarrollo de la actividad se encuentre en el término municipal de Benicàssim.
El plan consta de cinco líneas de ayudas. La primera está dirigida a compensar los efectos ocasionados por la covid-19 y se ha establecido 1.500 euros el máximo para quienes tuvieron que cerrar el establecimiento o no pudieron iniciar su actividad; hasta un máximo de 1.000 euros para quienes redujeron su facturación en al menos el 75% en relación con la media efectuada en el año natural anterior a la declaración del estado de alarma, y hasta un máximo de 500 euros para los que la facturación se redujo al menos el 50%.
La segunda línea se dirige a la empleabilidad y en este caso, por cada uno de los empleados que estuvieran de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social a fecha 14 de marzo de 2020 y que continuaran a la fecha de la publicación de las bases incluidos los que su hubieran visto afectados por un ERTE, las ayudas a otorgar van de los 200 a los 50 euros por cada empleado a jornada completa, y en el caso de jornada parcial se reduciría el importe proporcionalmente.
La línea tres hace referencia a los gastos de arrendamiento o hipoteca del local comercial durante el estado de alarma (del 14 de marzo al 21 de junio) y la cuantía máxima a subvencionar se ha fijado en 1.500 euros.
Por lo que hace a los gastos de suministros adscritos a la actividad empresarial, incluidos en la línea cuatro, la ayuda es de 100 a 300 euros. Por último, la línea cinco engloba los gastos derivados de acondicionar la actividad a las nuevas exigencias sanitarias y las ayudas alcanzan los 1.500 euros.