CASTELLÓ. Tras el episodio de fuertes lluvias del pasado 29 de agosto en Benicàssim se detectó que el talud que aguanta la tubería de agua potable del depósito de la Parreta, se había desprendido en unos 15 ml. “Por ese motivo se ha hecho necesario realizar una obra de emergencia, de reposición de dicho talud, para evitar que se siga desprendiendo y evitar la rotura de la tubería que dejaría sin agua potable a parte del municipio”, ha informado en un comunicado la alcaldesa, Susana Marqués.
Marqués ha lamentado además que “el 2 de septiembre solicitamos al Estado la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil como consecuencia de las lluvias torrenciales registradas el 29 de agosto y a día de hoy seguimos acometiendo las obras únicamente con recursos propios, al no haber llegado ninguna ayuda”.
Así, tras la autorización necesaria por parte de la Unidad de Carreteras del Estado, el consistorio ha iniciado los trabajos de realización de un muro de escollera de 15 m. de longitud, con piedras calizas procedentes de cantera. La actuación no afecta en ningún momento ni al vallado de la AP7 ni al interior del municipio y el presupuesto asciende a 24.000 euros.
Por otro lado, y también dentro de las obras de emergencia a realizar tras el fuerte temporal, el consistorio continúa actuando en la instalación de la depuradora. Las reparaciones asumidas por el ayuntamiento ascienden a 423.000 euros y como ha explicado la concejala de Medio Ambiente, Obras y Servicios, Elena Llobell, “los trabajos consisten en reponer los muros perimetrales a la depuradora que se desmoronaron con el paso del agua y la reposición de los equipos que quedaron inutilizados en la depuradora, pero incidir en que la instalación no dejó de funcionar en ningún momento”.
Susana Marqués ha añadido que las obras en la depuradora “no es más que una solución momentánea pues Benicàssim precisa una depuradora nueva que se adecúe a las actuales necesidades y que a más largo plazo, prevea las necesidades del crecimiento futuro de nuestra ciudad”. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Benicàssim ha reivindicado a la Conselleria como administración competente, que asuma la construcción de una nueva infraestructura.