CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim va a tramitar 285 solicitudes a las ayudas impulsadas por el consistorio para tratar de compensar la reducción de ingresos producida a consecuencia de la covid-19 y de las medidas sanitarias adoptadas para su control. De este modo, facilita la liquidez a los autónomos y pequeñas y medianas empresas de la localidad para contribuir al cumplimiento de sus obligaciones empresariales así como para el mantenimiento de la actividad y del empleo.
Tras la finalización del plazo de presentación de solicitudes, el consistorio abre un plazo de cinco días para subsanación y aclaración de documentación. Tras ello, se procederá a la valoración de las solicitudes por parte de una comisión designada al efecto. Estas ayudas forman parte de la línea Benicàsim Dinamiza dentro del proyecto global Reactiva Benicàssim que el ayuntamiento ha impulsado para mitigar al máximo los efectos socio-económicos negativos que la pandemia por la covid-19 tiene sobre la sociedad benicense.
La alcaldesa, Susana Marqués, ha indicado que "desde el inicio de la actual crisis sanitaria, económica y social derivada de la propagación de la covid-19, el Ayuntamiento de Benicàssim ha estado desde el primer día junto a los vecinos y el tejido empresarial del municipio. Somos la administración más próxima a todos ellos y hemos llevado a cabo medidas sociales y económicas extraordinarias para mitigar los efectos negativos que están causando esta pandemia".
Hasta el momento el Plan Reactiva Benicàssim ya cuenta con una inyección de 6 millones de euros, de los cuales 3 millones de euros se destina a la línea de ayudas dirigida al tejido empresarial del municipio y mantenimiento de puestos de trabajo. La cuantía máxima de la subvención por todos los conceptos será de 4.000 euros por empresario y el abono de estas subvenciones se realizará en dos pagos, el primero de un 70% anticipado y el segundo de un 30% tras la justificación de la subvención.
El plan consta de cinco líneas de ayudas. La primera está dirigida a compensar los efectos ocasionados por la covid-19 y se ha establecido 1.500 euros el máximo para quienes tuvieron que cerrar el establecimiento o no pudieron iniciar su actividad; hasta un máximo de 1.000 euros para quienes redujeron su facturación en al menos el 75% en relación con la media efectuada en el año natural anterior a la declaración del estado de alarma, y hasta un máximo de 500 euros para los que la facturación se redujo al menos el 50%.
La segunda línea se dirige a la empleabilidad y en este caso, por cada uno de los empleados que estuvieran de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social a fecha 14 de marzo de 2020 y que continúen a la fecha de la publicación de estas bases incluidos los que su hubieran visto afectados por un ERTE, las ayudas a otorgar van de los 200 a los 50 euros por cada empleado a jornada completa, y en el caso de jornada parcial se reducirá el importe proporcionalmente.
La línea tres hace referencia a los gastos de arrendamiento o hipoteca del local comercial durante el estado de alarma (del 14 de marzo al 21 de junio) y la cuantía máxima a subvencionar se ha fijado en 1.500 euros. Por lo que hace a los gastos de suministros adscritos a la actividad empresarial, incluidos en la línea cuatro, la ayuda será de 100 a 300 euros. Y, por último, la linea cinco engloba los gastos derivados de acondicionar la actividad a las nuevas exigencias sanitarias y las ayudas pueden alcanzar los 1.500 euros.