El alcalde de Vila-real, José Benlloch, en su despacho municipal.VALÈNCIA. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha presentado este viernes las líneas centrales del presupuesto municipal para 2021 que está previsto se apruebe antes de que finalice el año, según avanzan fuentes del propio Ayuntamiento a través de un comunicado, en el que se indica que las cuentas para el próximo año ascienden a 47.775.000 euros. Solo crece en 523.653 euros respecto a 2020, una diferencia que, tal como ha informado Castellón Plaza, corresponde a la amortización de préstamos por valor de “cerca de 10 millones de euros que fue necesario solicitar en 2018 por pagos y resoluciones urbanísticas heredados del PP como el convenio de las Dominicas, el jardín de Jaume I, el solar del colegio José Soriano o el jardín de Botànic Calduch”, según ha vuelto a recordar el alcalde.
Benlloch no ha ocultado la complicada situación económica del Ayuntamiento porque, según ha explicado, "gestionamos tres crisis: la del urbanismo del PP, la deuda heredada del PP y la covid-19". Así, detalla que “en 2019 cerramos el ejercicio con un 63% de endeudamiento, lo que supone 509 euros de deuda por habitante, una cifra muy por encima de la mayoría de municipios de la provincia, que no hemos generado nosotros sino y que se debe a la herencia del PP que arrastramos, lo que nos mantiene en peligro constante”, ha subrayado el primer edil.
El también máximo responsable de Hacienda del Ayuntamiento también ha puesto como ejemplo de esta situación de las arcas municipales que solo en 2020, en un año de dificultades por la pandemia, se han pagado cerca de 800.000 euros por el urbanismo del PP. Benlloch ha asegurado al respecto que, precisamente, uno de los ejes básicos de las cuentas es la prudencia y la responsabilidad, ya que “este año la deuda no se incrementa porque nos mantenemos en nuestra filosofía de seguir reduciendo el nivel de endeudamiento para evitar el riesgo de intervención y para poder optar en el futuro a posibles fondos europeos”.
Asimismo, también destaca la optimización de los recursos y la mejora de los servicios públicos. En este sentido, el presupuesto incluye nuevas licitaciones como el autobús urbano gratuito, el mantenimiento de parques y jardines, la señalética de tráfico, el mantenimiento de caminos rurales o el mantenimiento del servicio gratuito de alquiler de bicicletas Bicivila’t, entre otros; además se incorpora el mantenimiento de nuevos servicios como la piscina Aigua-salut, el nuevo pabellón Joan Baptista Llorens o el alquiler de la planta baja del antiguo cine Condal para uso municipal.
Otros contratos se refuerzan, como es el caso de la limpieza de colegios, que crece en 200.000 euros anuales, para dar respuesta a la necesidad de desinfección por la pandemia. Precisamente la lucha contra la covid-19 será otro eje fundamental de las cuentas, con 250.000 euros más para la mesa del Pacto local por el renacimiento. Benlloch ha explicado que este dinero, a petición de los grupos de la oposición, se destinará al área de Economía para seguir reactivando la ciudad y evitar la parálisis.
Tal como señala el alcalde, este presupuesto "también garantiza nuestro compromiso de alianza con la sociedad civil y se mantienen los 69 convenios con entidades locales, gracias a los cuales hemos creado dinámicas muy positivas para la ciudad”, indica el primer edil. A estos acuerdos se suman cuatro nuevos: la construcción del nuevo albergue de Cáritas (300.000 euros en tres anualidades); la restauración del salón de actos de la Comunidad de Regantes (120.000 euros en tres anualidades); el insectario de la Cooperativa Católico Agraria (20.000 euros en una anualidad) y el convenio por el 50 aniversario de la parroquia de Santa Isabel (12.000 euros en una anualidad).
En materia de personal se mantiene la plantilla presupuestaria de 2020, que no se ha podido desarrollar a causa del impacto de la pandemia, y durante el año 2021 se trabajará en una nueva; finalmente, el capítulo de inversiones también es muy prudente y responsable, debido a la situación económica del Ayuntamiento, que "nos obliga a hacer malabares para hacer avanzar la ciudad". Como inversiones únicamente se incluyen la construcción de nuevos nichos y mejoras en el cementerio municipal (122.000 euros); la instalación de nuevos bolardos más seguros en el carril bici de la calle Ermita (35.000 euros); el servicio de alquiler de bicicletas Bicivila’t (125.000 euros); la adecuación del interior del edificio del antiguo cine Condal, que se alquilará para uso como almacén municipal ante la necesidad de nuevos espacios (53.000 euros); y el pago de la compra del solar para la permuta de terrenos que hará posible la construcción de la futura comisaría de Policía Nacional (114.000 euros).
Vila-real 'clona' las cuentas municipales del 2020 para fijar las del 2021 por valor de casi 48 millones
