Obras correspondientes a la primera fase de la remodelación del colegio Cervantes-Dualde de Betxí.CASTELLÓ. El actual estado de alarma no ha impedido que el Ayuntamiento de Betxí haya licitado las obras de la segunda fase de remodelación del colegio público Cervantes-Dualde, que afectarán al aulario Ferrandis Irles, el más antiguo de los tres. Para ello, el consistorio se ha amparado “en la necesidad de ejecutar de forma inmediata” las obras debido al avanzado deterioro del inmueble, según ha señalado el alcalde, Alfred Remolar.
Los trabajos, cifrados en 454.847 euros con cargo al Pla Edificant de la Conselleria de Educación, consistirán en la subsanación de diferentes carencias constructivas relacionadas con la pésima eficiencia energética. En concreto, se instalará un nuevo sistema de ventilación y de regeneración del aire viciado en las aulas y se renovará la instalación eléctrica. También se sustituirán todas las luminarias del colegio, así como las carpinterías y los vidrios de la fachada. Por último, según el proyecto constructivo, se reformarán todos los baños.
El consistorio pretende adjudicar el contrato en junio para que los trabajos -cuya duración será de tres meses- se ejecuten durante el verano, antes del inicio del próximo curso escolar, si la pandemia sanitaria lo permite.
Las empresas Civicons y Omega Ingenia ya ejecutaron durante el primer trimestre del año la primera fase de las obras de rehabilitación, que afectaron al aulario de Educación Infantil. Se subsanaron las filtraciones de agua en las aulas, en los baños, en las mamparas verticales y en los suelos. También se mejoraron las pistas deportivas exteriores y se aisló acústicamente el comedor.
La última fase, que el Consell prevé ejecutar el próximo año, consistirá en la creación de una zona de sombra en el patio de juegos infantiles y un gimnasio de 270 metros cuadrados en la zona de las pistas deportivas.
Por otra parte, la empresa consultora Durán Moreno Arquitectos ultima el proyecto constructivo del colegio público Embajador Beltrán, según han asegurado fuentes del Ayuntamiento de Almassora. El consistorio adjudicó el contrato en febrero por 345.658 euros. Los trabajos también son financiados por la Generalitat con cargo al Pla Edificant.
Las obras no arrancarán hasta el próximo año dado que el Consell reajustó el calendario al recortar de 2.801.275 a 1.186.234 euros el presupuesto asignado en este ejercicio para los trabajos de reposición. A cambio, se concentra el grueso de los fondos –en concreto, 4.911.390 euros— en 2021, por lo que los trabajos estarán listos en 2022 si no hay retrasos.
El proyecto de construcción perfila la demolición de las actuales instalaciones del colegio Embajador Beltrán y las obras del nuevo aulario sobre el mismo solar de 5.700 metros cuadrados. El derribo afectará a los edificios de Infantil y Primaria, al porche metálico, a la valla, a las soleras, a las dos viviendas que antiguamente ocupaban algunos maestros y a las construcciones emplazadas en el patio posterior de esos dos inmuebles.
El nuevo centro educativo tendrá capacidad para 450 alumnos distribuidos en 6 unidades de Infantil y 12 de Primaria. El comedor podrá albergar a 360 comensales repartidos en dos turnos, según han precisado fuentes del Consell.
