CASTELLÓ. La cruz del Calvario ha sido recolocada en el interior del cementerio de Betxí tras ser restaurada, según anunció hace algunos meses el alcalde en funciones Alfred Remolar cuando, por motivos de seguridad, se tuvo que desmontar el crucifijo ante "el deterioro evidente del monumento", según indicaba un informe del técnico municipal.
Durante los últimos meses se ha llevado acabo el proceso de limpieza y de recuperación de la estructura en el interior la piedra dañada por las constantes filtraciones de agua y se ha procedido al cambio y saneamiento de la columna metálica y a la consiguiente unión de los diversos fragmentos que conformaba el símbolo religioso. En los últimos días se ha adecuado el lugar donde finamente se ha ubicado la cruz, en la fachada principal del mausoleo de los párrocos locales en el centro del Cementerio Municipal de Betxí.
Alfred Remolar ha destacado que "hemos recuperado el monumento y lo hemos ubicado en un lugar donde ya no hay peligro para las personas y además se ha situado en un punto estratégico donde todo el mundo puede presenciarlo". El acalde en funciones ha agradecido a la parroquia y en especial a su rector José Luis Valdés "la total predisposición y diálogo desde el primer minuto para hacer posible la restauración de la cruz".
El monolito estaba situado en la puerta del Calvario de Betxí, en medio de la vía pública. Además, la localización de un parque infantil a escasos metros y el constante paso de los menores aconsejaron "de forma urgente" el traslado de la cruz, debido al lamentable estado de conservación y el peligro de caída.