CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Borriana ha iniciado ya la implantación del contenedor para reciclaje orgánico, el denominado contenedor marrón, destinado exclusivamente a la recogida de residuos orgánicos procedentes de restos de comida, fruta o verdura, residuos todos ellos reutilizables para la fabricación de compost en plantas destinado al compostaje de este tipo de residuos, según han informado este viernes fuentes municipales a través de un comunicado.
De esta forma, Borriana dispondrá del servicio por primera vez y su implantación consistirá, según ha explicado la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, en “una experiencia piloto con en el reparto inicial de 100 contenedores de 1.200 litros distribuidos en diferentes zonas de la ciudad”, y ha precisado que de los 100 contenedores, el Ayuntamiento va a adquirir en propiedad 89 contenedores mientras que los 11 restantes serán cedidos por la concesionaria Fobesa.
El sistema de recogida de residuos orgánicos de Borriana empezará a funcionar con toda probabilidad el próximo mes de noviembre, tras la aprobación ayer mismo, en el Pleno municipal, de la modificación del contrato de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, relativo a la ampliación de contenedores marrones para recogida de selectiva en el municipio.
Con esta mejora en la gestión de los residuos urbanos, ha destacado Maria Josep Safont, el consistorio “da un paso más en la recogida selectiva del municipio en el cumplimiento del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana” y ha añadido que se trata de “una apuesta importante que cumple la normativa europea para el tratamiento de residuos”.
Una iniciativa que, a su juicio, “incrementa la eficacia de la recogida selectiva, lo que redundará en el interés medioambiental y supondrá un beneficio económico para el municipio y la ciudadanía, puesto que cuanto más se recicla menor coste de la gestión del servicio de residuos, y al mismo tiempo servirá para generar una economía más verde que priorice la recuperación de la basura reciclable”.
Respecto a la ubicación de los nuevos 100 contenedores iniciales, la alcaldesa ha señalado que como norma general, se va a seguir el criterio de colocar un contenedor marrón en cada una de las zonas donde se encuentran otros contenedores de reciclaje de plástico, papel-cartón, vidrio y fracción resto.
Esta acción es el paso previo a la ampliación de la instalación de contenedores marrones para la implantación definitiva, de forma paulatina, de la red del servicio de reciclaje orgánico y de la red de recogida asociada en todo el municipio.
La medida, ha precisado, “se ha considerado inicialmente como la más eficaz, ya que el nuevo contenedor marrón se utilizará para la recogida de los residuos biodegradables por lo que se aumentará el reciclaje global del municipio”. La experiencia piloto permitirá recabar la información necesaria para extender este servicio a toda la ciudad, de forma escalonada.
La recogida del nuevo contenedor marrón destinado al residuo orgánico o "biorresiduo" se realizará diariamente por Fobesa, la empresa concesionaria del servicio y va a suponer una ampliación del servicio de recogida de basuras, con un incremento de unos 85.000 euros anuales para el municipio.
El objetivo es que las familias puedan separar también los residuos orgánicos compuestos de materia biodegradable procedentes de comidas, alimentos, verduras, huesos, posos de café e infusiones; tapones de corcho, sin añadidos de plástico u otros materiales; cerillas y serrín; papel de cocina sucio, servilletas de papel usadas y pequeños restos de jardinería.
Con el fin de concienciar a la ciudadanía, Maria Josep Safont ha señalado que junto a la implantación del servicio, el Ayuntamiento también pondrá en marcha campañas informativas y de concienciación para dar a conocer en qué consiste este nuevo servicio de contenedores marrones, los beneficios que conlleva y cómo desde los hogares se puede contribuir a un adecuada recuperación de los residuos desde el origen.
Finalmente, la alcaldesa ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y civismo de la ciudadanía incidiendo en la “importancia” de la “trascendencia del reciclaje en todas sus vertientes” y, sobre todo, para evitar “la proliferación de residuos abandonados en la vía pública, que perjudican al conjunto de la ciudadanía y dan una imagen de Borriana que no se merece el conjunto de la población”.