CASTELLÓ (EFE). La petrolera BP aspira a triplicar, de los actuales 5.000 barriles diarios, a 15.000, su capacidad de producción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF) en su refinería de Castellón, según ha anunciado su presidente ejecutivo para España, Andrés Guevara de la Vega. El ejecutivo ha participado este jueves en el 19 Encuentro de Energía, organizado por el IESE y Deloitte, en el que ha señalado que hay un futuro para estos combustibles y que BP tiene planes para crecer.
Guevara de la Vega considera necesario estimular la demanda de estos combustibles, de forma que su cuota pase de un 5% a un 10%, pero también hacen falta incentivos y un marco que los promueva, porque hoy por hoy los combustibles sintéticos no son competitivos por sí solos. Además, ha señalado que la mayoría de emisiones contaminantes del sector de la aviación, que son un 2% del total de las emisiones en el mundo, se producen en los vuelos de larga distancia, para los que no hay alternativa al SAF en el corto y medio plazo.
Por eso, ha dicho que durante décadas el SAF va a ser fundamental y a su vez los combustibles sintéticos, que contaminan menos, están para quedarse durante un tiempo muy largo.
Para incrementar la cuota de consumo de biocombustibles, que van a ser necesarios para descarbonizar el transporte a gran escala, Guevara de la Vega ha dicho que hay que implantar regulaciones para que las compañías puedan invertir y tener certeza.
Por su parte, el consejero delegado de Exolum (anteriormente Compañía Logística de Hidrocarburos), Jorge Lanza (que en el pasado también presidió BP España desde la factoría del Serrallo), ha dicho que los ecocombustibles van a ser fundamentales en el corto y medio plazo y van a formar parte de la solución para reducir las emisiones de CO2. Sin embargo, dice que la regulación debería ser más ambiciosa con los objetivos de biocombustibles, que serán fundamentales para reducir las emisiones de la aviación hasta que se llegue a otros combustibles alternativos para el transporte aéreo, como el hidrógeno, para lo que queda bastante más.
Ha señalado que, por eso, en este tipo de combustibles sintéticos es donde ve más potencial de descarbonizacion en el transporte aéreo y marítimo en los próximos cinco o diez años. Lanza ha señalado, no obstante, que no tiene sentido estar desarrollando combustibles sintéticos neutros en carbono para la aviación y el transporte marítimo, y que esa tecnología no se pueda utilizar para coches de combustión interna o camiones, cuando es una solución más coste-eficiente que otras para descarbonizar.
Por su parte, el consejero de la compañía de producción de energía con biomasa GreenVolt, Joao Manso, ha dicho que el desarrollo de renovables tiene que cambiar y apostar más por pequeños proyectos y la descentralización. Ha indicado que el modelo de desarrollar grandes parques eólicos y solares va a estar bajo amenaza, y cada vez va a ser más difícil autorizar parques, por lo que hay que apostar por la descentralización y aprovechar el recurso de los tejados de los edificios.
Además, ha señalado que hay muchos residuos agrícolas y forestales, como los que utilizan las plantas de biomasa, que en la actualidad no están siendo utilizados.
También ha dicho que en estos momentos no tiene sentido que toda la energía sea renovable, ya que en los próximos años no existe una alternativa al gas natural para dar seguridad al suministro y el gas tiene que estar ahí.