Foto: Antonio PradasCASTELLÓ. La decisión de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de paralizar las competiciones de fútbol no profesional debido al coronavirus ha contado con la conformidad del CD Castellón, uno de los clubes que se habían dirigido al organismo rector del fútbol nacional para pedir la suspensión de las próximas jornadas.
La entidad albinegra no veía con buenos ojos la opción de disputar los partidos a puerta cerrada, como sugería el Gobierno, y prefería un aplazamiento del calendario. "Tiene poco sentido desarrollar los espectáculos sin público, y más para nosotros, que tenemos 14.000 abonados que se vuelcan con el equipo", ha manifestado el director general del Castellón, Jordi Bruixola, en declaraciones a Onda Cero.
El dirigente cree que la medida tomada por la Federación también evita "poner en riesgo a los futbolistas" y "nos da un margen de tiempo para tomar una decisión más clara y poder encajar partidos intersemanales con público".
El problema puede surgir si en esas dos semanas de suspensión no se ha controlado el virus. En ese caso, sería complicado completar el calendario antes de que finalice la temporada. Bruixola, sin embargo, no se muestra preocupado por esa eventualidad. "La Segunda División B es más laxa a nivel de calendarios y eso nos permite buscar fechas de aquí a final de junio. También nos da tiempo para ver hacia dónde evoluciona el problema", señala.
En cualquier caso, el director general del Castellón reconoce que las circunstancias generadas por la propagación del coronavirus son difíciles de manejar. "Es una situación totalmente excepcional que yo no había vivido nunca y eso requiere de mucha calma y de decisiones rápidas y concretas", ha explicado Bruixola.
La suspensión anunciada por la RFEF afecta al partido que los albinegros tenían programado ante el Villarreal B este domingo, en el Mini Estadi de Miralcamp, y al encuentro de la siguiente jornada, en Castalia, frente al Atlético Levante.
