Bruselas determinará cómo el Ayuntamiento y el Consell pueden redefinir el edificio de Correos

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló y la Generalitat Valenciana definirán los nuevos usos del edificio de Correos en función de las limitaciones marcadas por la convocatoria de fondos europeos que permitió adquirir el inmueble por más de dos millones de euros. Así lo señalaron este martes la alcaldesa de la capital de la Plana, Begoña Carrasco, y la consellera, Núria Montes, en una visita al inmueble para conocer su estado tras permanecer cerrado dos años.

Ambas coincidieron en lo imperativo de consensuar el rediseño del proyecto al haber sido desechada la idea anterior del Botànic de convertir la edificación en la sede de la Fundación de Investigación de Excelencia (ValER). La idea, según manifestaron, estriba en reactivar el edificio como un "espacio abierto a la ciudadanía, a la cultura y al turismo".

Carrasco insistió en la posibilidad de crear un Museo de la Festa o Etnológico como polo de atracción turística, ya que el edificio "forma parte de la estrategia de revitalizar el centro. No queremos despachos, como se planteaban antes".

Montes admitió que "valoraremos todas las opciones. No venimos con imposiciones y expectativas. Lo que queremos es un acuerdo común y ponernos en marcha lo antes posible, porque no hay un proyecto escrito". En este sentido, ha anunciado que el objetivo estriba "en realizar las obras de adecuación para reabrir el edificio antes de acabar este mandato".

Zona de exposiciones y otros usos

En la línea de lo que expresó la alcaldesa, la consellera subrayó que "queremos que Correos esté abierto a la ciudadanía con zona de exposiciones y otros usos que sean compatibles con los destinados a la innovación y tareas de representación de la Conselleria".

Al no existir ningún proyecto encima de la mesa, tampoco se ha concretado cómo se realizará el reparto de espacios entre las dos administraciones. Esa distribución se delimitará más adelante a través de un convenio de colaboración.

A principios de 2021, la Generalitat compró uno de los inmuebles más emblemáticos de Castelló. Algo más de un año después, sacó la redacción del proyecto y la dirección de obras con un presupuesto de 187.358 euros. Con un plazo de 36 meses desde la adjudicación del contrato, la pretensión pasaba por licitar la rehabilitación en esta legislatura con vistas a finalizar los trabajos antes de abril de 2026.