VALÈNCIA. (EP) La Comisión Europea no habría aprobado la adquisición de Air Europa por Iberia, filial del 'holding' IAG, en las condiciones pactadas al considerar que habría afectado negativamente a la competencia del sector en las rutas aéreas desde, hacia y dentro de España.
Así lo ha confirmado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, quien ha señalado que, aunque IAG presentó soluciones para la adquisición de la aerolínea de Globalia, estas "no respondían plenamente a las preocupaciones en materia de competencia".
La CE ha "tomado nota" del anuncio de ambas compañías para cancelar el acuerdo, sobre el que abrió una investigación en profundidad el pasado junio.
Vestager ha hecho hincapié en que tanto las aerolíneas de IAG como Air Europa son líderes en España, siendo "proveedores clave de conectividad entre España, el resto de Europa y América Latina".
La comisaria europea ha añadido que los mercados de transporte aéreo competitivos "ofrecen conectividad con una amplia oferta de vuelos asequibles", algo que debe mantenerse estable para cuando la demanda y los viajes se recuperen tras el impacto de la pandemia.
IAG y Globalia han anunciado este mismo jueves la rescisión definitiva del acuerdo firmado el 4 de noviembre de 2019 y modificado el 20 de enero de 2021 según el cual Iberia acordaba adquirir la totalidad del capital social de Air Europa. Iberia asegura que ambas compañías "explorarán un nuevo acuerdo antes de finales de enero de 2022".
En un comunicado emitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ambas empresas comunican que IAG ha cerrado un acuerdo de intenciones con Globalia para evaluar, antes de finales de enero de 2022, "otras estructuras que puedan resultar interesantes para ambas compañías", ofreciendo beneficios similares para sus accionistas, clientes y empleados.
Desde Iberia se han comprometido a explorar "distintas alternativas de estructuras accionariales para tratar de articular esta operación con Air Europa". Además de la penalización ('break-fee') acordada previamente de 40 millones de euros, IAG pagará a Globalia 35 millones de euros.
Ambas partes han acordado que estas cuantías se aplicarán para reducir cualquier precio de compra futuro si se llega a un nuevo acuerdo y para evitar cualquier litigio relacionado con la adquisición.