BURRIANA. El Ayuntamiento de Burriana ha aprobado en sesión plenaria la actuación integrada de las unidades de ejecución A-13 y A-34 del Plan General, que hacen referencia a la calle Ribesalbes y su entorno, para desarrollar urbanísticamente esta zona de la capital de la Plana Baixa en régimen de gestión directa por el consistorio. Una franja de la ciudad, situada en segunda línea de playa, que se inunda con cada episodio de fuertes precipitaciones debido a su baja cota y a carecer de desagües, servicios y alcantarillado, lo cual ha conllevado que sus residentes acumulen demandas y peticiones históricas sin resolver durante los últimos 20 años.
Así, una vez el consistorio obtuvo el consenso del vecindario de la calle Ribesalbes, se realizó posteriormente una consulta a las personas propietarias de los terrenos adyacentes, concretamente en la unidad A-13, contigua a la unidad de ejecución de Ribesalbes, para abordar la posibilidad de una urbanización conjunta y más amplia en esta zona concreta del litoral de la ciudad.
De esta forma, tras el consenso con los vecinos, la aprobación del programa por el máximo órgano de representación política de los ciudadanos en el gobierno municipal, junto con una partida en la modificación de créditos de 140.000 euros para la primera fase de redacción de proyecto y asesoría jurídica, abordará la urbanización del espacio comprendido entre las calles Benicàssim, Camí Fondo y la zona trasera del Hotel Aloha, específicamente, la futura calle Betxí.
En referencia a las unidades de ejecución A-13 y A-34 del Plan General, el concejal de Urbanismo, Juan Canós, ha querido señalar que "en 2019, el anterior equipo de gobierno, formado por PSPV y Compromís, anunció que gestionarían directamente estas actuaciones. Ahora, cinco años después, ante la inoperatividad mostrada, hemos tomado cartas en el asunto". Por su parte, el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí, ha destacado que desde el consistorio "hemos aprobado en Pleno la urbanización de una zona del litoral que, ahora, dejará atrás la precariedad para disponer de los servicios de una ciudad moderna del siglo XXI".