CASTELLÓ. El Plan Especial de Minimización de Impactos Territoriales de la Marjal de Burriana regularizará todas las viviendas en suelo no urbanizable que fueron edificadas antes del 20 de agosto de 2014. El plan pretende ordenar y minimizar el impacto ambiental que generan las viviendas en esta zona costera del término municipal situada entre el camino de Les Tancades y el camino de la Ratlla.
El documento preliminar del Plan Especial, redactado por la empresa de ingeniería Grupo Dayhe Development, expone que las 390 viviendas y otras 30 edificaciones agrícolas beneficiarias contarán con las preceptivas redes de servicios urbanísticos y las dotaciones públicas cuando culminen las diferentes fases de las obras de urbanización. En concreto, dispondrán de la red eléctrica y de telefonía mediante cableado soterrado, de acceso al agua potable mediante unas infraestructuras adecuadas, de una red de evacuación de aguas residuales y de viales asfaltados. Este documento, al que ha tenido acceso Castellón Plaza, será trasladado en las próximas semanas a los vecinos afectados para que realicen sus aportaciones.
La construcción de viviendas sin los servicios básicos en la zona de la Marjal dels Moros, muy cerca del límite con el término municipal de Nules, se arrastra desde hace décadas, al igual que en otros puntos inundables de la provincia como la Marjaleria de Castelló. En su momento se construyeron esas casi 400 viviendas en Burriana de forma descontrolada y sin infraestructuras mínimas como la red de alcantarillado.
La empresa de ingeniería también redactará otro documento que definirá de qué manera resolver el grave problema existente sobre la recogida de residuos y la depuración de aguas fecales, ya que la zona de la Marjal dels Moros carece de estación depuradora. El informe definirá si se construyen depósitos individuales o minidepuradoras que regulen el impacto de la generación de residuos.
Las obras de legalización de las viviendas serán sufragadas por los propios vecinos afectados ya que verán incrementado el valor inmobiliario de sus propiedades. La previsión del ejecutivo local es que el Plan Especial esté listo para su plasmación urbanística dentro de unos tres años.