MenadorCASTELLÓ. Tras la exposición fotográfica de Koldo Chamorro ‘El Santo Christo Ibérico’, el espacio cultural Menador acoge la exposición colectiva de la 12ª convocatoria Beques Hàbitat Artístic Castelló. La exposición, de carácter amplio, conjuga técnicas y temáticas de cinco artistas de la zona de Castellón. La instalación se podrá visitar hasta el 31 de agosto.
Lídia Oliver (Burriana, 1976) estudió Bellas Artes y actualmente compagina su carrera de artista con la de docente. En su doctorado profundizó en la noción de memoria. Su proyecto ‘Jocstacles’ combina dos palabras que podrían parecernos contradictorias, pero precisamente uniéndolas consigue producir un juego conceptual en el espectador.
Las piezas de su obra consisten en representaciones no funcionales de diferentes juegos infantiles, un sambòri imposible, una cuerda de comba hecha de plomo, un parque inaccesible… Visibilizando la frustración, la impotencia y el autocastigo.
Desde la infancia, en el plano emocional, las respuestas que nos dan estas diversiones impedidas sirven para prepararnos ante los obstáculos que encontraremos las mujeres en la vida adulta, incluso en los contextos de juego.
Laura Franch (Moncofar, 1985) estudió Biología, dedicándose durante años a la investigación en biología molecular y el análisis genético, aunque siempre ha guardado una sensibilidad para el dibujo, la pintura y la fotografía y llegó a la ilustración a través de la ilustración científica.
En su proyecto ‘Natura viva, Montseny il·lustrat’ desarrolla una visión propia y compartida hacia la naturaleza. A través de la observación y el dibujo en grafito trata de poner en valor el patrimonio natural mediterráneo, redescubriendo lo que es común y cotidiano, permitiéndonos sorprendernos y cautivarnos con texturas y patrones.
En sus piezas involucra dibujo, acuarela, fotografía y la exploración del grabado sobre diferentes materias básicas, como reutilizando el tetrabrik; sondeando las huellas que dejamos sobre el ecosistema, así como las huellas que imprime éste sobre nosotros.
Tamara Esparcia (Castellón de la Plana, 1996) es ilustradora y artesana autodidacta. En la búsqueda de formas de expresión, empezó en la infancia pintando, que ha sido para ella la mejor manera de relacionarse con el mundo y con ella misma. En su arte habla de reivindicación, autocuidado y relaciones afectivas, entendiendo el arte como una herramienta de sanación y amor.
Su obra ‘Llorica’ presenta seis piezas que nos hablan de un camino que recorrió hace tiempo. Si desde pequeña la habían calificado con este término, su propósito ahora es redefinir llorica, eliminando las connotaciones negativas y adjudicárnolos como propio. Entender que, si lloramos, es porque sentimos.
Tamara observa la belleza de mostrarse vulnerable, además que se convierte en algo necesario en un mundo cada vez más hostil. Es llorica y transforma el lloro en el impulso que le hace ser quien es; ser llorica desde el orgullo.
Carlos Sebastiá (Castelló de la Plana 1975), licenciado en Bellas Artes, ha desarrollado su carrera artística entre España y el extranjero en los últimos diez años exponiendo y participando en ferias, galerías y festivales de Reino Unido, China, Islandia, Estados Unidos…
Su obra ‘Viaje de unos inmigrantes españoles a Alemania en 1975’ forma parte del proyecto ‘El tiempo suspendido’. La pieza se constituye de manera políptica, presentándose de manera abigarrada y que en ese barroquismo podría recordarnos a los salones del siglo XIX.
A pesar de la diversidad entre sus partes, que podrían funcionar de manera autónoma, éstas se interconectan conceptualmente a través de la materia representada como algo informe, borroso, aludiendo a la memoria y las imágenes que percibimos.
Rompiendo con lo homogéneo, la obra de Carlos nos acerca a la manera en que nuestra mente origina una comprensión atemporal de los espacios.
Mar Navarro Llombart (la Vall d’Uixó, 1990) es licenciada en Comunicación Audiovisual, actualmente dirige proyectos audiovisuales en España y Portugal, centrándose en el género documental. Recientemente realizó la residencia de investigación de Cultura Resident en el Museo de Bellas Artes de Castellón.
La obra de Mar, ‘Aquells estius passats per aigua’, la forma una videoinstalación cuyo tema gira en torno al regreso a tiempos pasados. Nos traslada a un territorio añorado y que creía olvidado, donde veraneó varios años de su infancia-adolescencia; en su instalación también representa una fuente con las célebres botellas de agua de Benassal. Es un relato íntimo y privado que circula hacia los recuerdos y la memoria a través del agua.
Las piezas audiovisuales muestran archivos familiares, los dispositivos que los capturan crean un juego entre pasado, presente y futuro, resultando en tres piezas viodeográficas que capturan tres etapas vitales de los veranos de la artista en el territorio rural de El Maestrat y Els Ports.
